Ernesto Madrid

“No es Andrés Manuel, es el presidente de México”, refuto de nuevo, el jefe del Ejecutivo por los dichos del abogado de García Luna, César de Castro quién insistió al Rey Zambada sobre su declaración que habría hecho en 2013 sobre los supuesto sobornos pagados a su exsubsecretario de Seguridad Ciudadana en la CDMX cuando fue jefe del gobierno capitalino, para ‘una campaña’.

Lo curios del caso es que el miércoles lo insulto y por el contrario elogió la postura del narcotraficante al señalar que “este abogado falsario, calumniador, chueco –dijo, pero agregó que–… resultó más derecho Zambada” y aún con el coraje, este jueves, luego de reconocer que no tiene para pagar un abogado reveló que está haciendo una consulta para ver la posibilidad de presentar una denuncia por daño moral, en Estados Unidos y quienes resulten responsables.

Lo dicho por el abogado César de Castro, quien por cierto dijo “no me importa lo que diga el presidente porque yo no vivo en México” fue con base en aquella declaración que realizó el ‘Rey Zambada’ en 2013 tras ser deportado a Estados Unidos y que iba a repetir en 2019, como testigo de la defensa de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, solo que se reveló que la fiscalía mexicana lo evitó para que no saliera a relucir el ya Presidente de México.

Por eso, ahora el mandatario está enojado y para constatarlo, es que este jueves encasillo al abogado de Casto como suele hacerlo a quiénes están en su contra, son conservadores del pasado o critican su proyecto de transformación, al dejar en claro que es un miembro más de la ‘mafia del poder que dominó mucho tiempo este país”.

“Lo único que tengo en la cabeza aparte de que no acepto que se ponga en duda mi honestidad” por eso incriminará al abogado de Castro por daño moral y buscará a un abogado pro-bono, que no cobre honorarios porque no tiene dinero para pagarlo y los 700 millones de dólares que piensa recuperar serán destinados para los familiares, víctimas de la ‘guerra contra el narco’.

‘No sé si lo haré como Andrés Manuel o como Presidente de México’ pero lo cierto es que ya instruyó al secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, para que realice el análisis de la viabilidad del caso y que consulte abogados para ver cómo puede proceder.

Quizás en el fondo, no se éste considerando que en Brooklyn se está debatiendo para dejar en claro que México es un narco-estado y la declaraciones de la directora de la DEA, Anne Milgram, en una comparecencia ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado así lo confirman al señalar que en México no hay combate activo contra las organizaciones criminales y muchos territorios están controlados por los cárteles del Pacífico/Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, identificados como los responsables de “envenenar” a Estados Unidos con fentanilo.