Durante el último par de años, el mundo sufrió de varios golpes inesperados los cuales desestabilizaron la economía generando como consecuencia ciclos recesivos y periodos prolongados de inflación elevada.

Para contrarrestar el incremento en los precios, los banqueros centrales comenzaron a subir la tasa de interés interbancaria de manera gradual, para el caso de México, Banxico decidió subir de golpe su tasa de interés en 75 puntos y colocarla en la cifra récord de 9.25% lo que representa el undécimo incremento consecutivo y el tercero de 75 puntos base ante la inflación más alta registrada de los últimos 22 años en México.

Mucho se habla de las políticas monetarias y los cambios en la tasa de interés, pero poco se habla de las políticas fiscales que elaboran los gobiernos para ayudar a controlar el incremento en los precios – no sólo es tarea de los bancos centrales controlar la inflación, sino también de los gobiernos – pero toda medida viene con un costo, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), las medidas fiscales para mantener la inflación cuestanalrededor de un 1.4% del PIB mexicano.

Las políticas fiscales para estabilizar los precios de la gasolinaayudaron a restarle al menos dos puntos porcentuales a la inflación actual de 8.7%, es decir, sin el apoyo de las medidas fiscales estaríamos hablando de una inflación de dos dígitos según el FMI. El hecho de que los precios del combustible seantan volátiles es un factor de riesgo a la hora de elaborar el presupuesto federal.

Además de mantener los precios estables, las políticas fiscales han ayudado a mantener una demanda estable, el FMI asegura que el consumidor mexicano no percibe los cambios reales en precios porque las políticas fiscales absorben parte del efecto lo que genera un patrón de consumo estable.

Hasta este punto el FMI felicitó a México; sin embargo, el terreno ganado para controlar la inflación podría perderse o empeorar como consecuencia del aumento en el salario mínimo que la actual administración busca por cuarta vez consecutiva. En esta sección ya tocamos el tema del aumento de los salarios y sus consecuencias; en resumen, aumentar el salario sin aumentar la productividad, es análogo a imprimir más billetes.

Seguimos con incertidumbre sobre el comportamiento de la inflación para el 2023. Las presiones inflacionarias mundialesdependerán de los precios internacionales en los mercados de petróleo y alimentos. Que el FMI haya aplaudido nuestras políticas fiscales es una buena señal, pero no significa que debamos mantener todo como está. Nuestras políticas deben de ser flexibles para adaptarse a los eventos internacionales.

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https://www.eleconomista.com.mx/economia/Medidas-para-frenar-inflacion-cuestan-1.4-del-PIB-FMI-20221009-0050.html