Con base en los últimos datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) actualizados a noviembre, Morelos ocupa el cuarto sitio en cuanto a tasa de víctimas de homicidio doloso por cada 100 mil habitantes con 51.4%, muy por encima de la media nacional que es de 28.8, pero el presidente Andrés Manuel López Obrador justificó al gobernador Cuauhtémoc Blanco al señalar que “es mucho mejor gobernador que Graco Ramírez”.

Aunque la realidad es que Morelos se perfila para rebasar la cifra de asesinatos cometidos en 2021 ya que a noviembre de ese año se registraron 939 muertes en ese mismo periodo de 2022  y la entidad acumula 956, esto es, 1.8% al alza en donde incluso hasta el 20 de diciembre, los datos reportados en el informe de seguridad diario suman 58 casos más, en comparación con el año anterior cuando en el mismo mes se registraron 96 muertes violentas.

Pero López Obrador dice que Blanco “es buen delantero y siempre se les escabulle a las defensas”, como ahora que lo está justificando de una entidad atrapada por el crimen organizado que recibe abrazos y no balazos desde el gobierno federal aunque dudo al señalar que “creo que se está avanzando en Morelos, y es la acción conjunta del gobierno del estado que encabeza Cuauhtémoc y el gobierno federal, estos resultados también se reflejan en Morelos (…) respeto a quienes opinan de manera distinta”, señaló.

Lo datos son contundentes, porque además para la administración del gobernador Cuauhtémoc Blanco los asesinatos no son el único dolor de cabeza, el feminicidio y el secuestro son otros de los delitos de alto impacto en los que la entidad se sitúa entre los primeros lugares a nivel nacional como lo indican los propios registros del SNSP que ubica a Morelos en el segundo lugar en víctimas de feminicidio por cada 100 mil habitantes con una tasa de 3.2%, debajo del estado de Colima que registra 4.4%.

Incluso en el delito de secuestro, la entidad también se coloca en el segundo puesto con una tasa de 1.29 víctimas por cada 100 mil habitantes, mientras que con base en la organización ciudadana “Morelos Rinde Cuentas”, los municipios con mayor incidencia en homicidio doloso, de enero a octubre, por cada 10 mil habitantes son Coatlán del Río, Amacuzac, Tlaquiltenango, Huitzilac, Puente de Ixtla, Miacatlán, Axochiapan, Tlaltizapán y Tetecala.

De hecho, ni la llegada de militares que pidió el gobernador Cuauhtémoc Blanco han dado tregua al crimen organizado donde prevalece la influencia de cárteles como Jalisco Nueva Generación (CJNG), La Familia Michoacana, el Cártel del Noreste, Guerreros Unidos, Los Tlahuicas y Los Rojos que se refleja en los datos del INEGI que señalan que 86 de cada 100 morelenses vive con miedo a sufrir un evento delictivo.

Lo cierto es que la entidad a cuatro años de que el Gobierno de Morelos se propuso purificar la Seguridad Pública, la violencia sigue al alza y se encuentra a un centenar de casos para superar las 4 mil muertes violentas en donde el Comisionado Estatal de Seguridad (CES), José Antonio Ortiz Guarneros ha dejando en claro que “de nada sirve pedir que la estrategia de seguridad cambie si no hay con qué hacer frente” y el presidente solo dice que el gobernador ha tenido que enfrentar muchos obstáculos “y se sube el volumen” por las vísperas de las elecciones “y es cuando se encienden las pasiones, pero se está trabajando en Morelos” justificó.