Ernesto Madrid

Al presidente Andrés Manuel López Obrador, le impusieron medias cautelares por sus comentarios en contra de la senadora Xóchitl Gálvez así lo determino el Instituto Federal Electoral (INE) por qué advirtió, posible violencia política de género a lo que la aspirante del Frente Amplio celebró la decisión de obligar a que se borren cuatro mañaneras donde se ejerció violencia política de género, pero pidió que se detengan los ataques desde Palacio Nacional.

El presidente y su equipo que encabeza Jesús Ramírez “tienen 12 horas para cumplir” y Gálvez aseguró en sus redes sociales que “estaré atenta”, para que retire o modifique de las conferencias matutinas, así como las versiones estenográficas del 10, 11, 14 y 17 de julio que contengan las expresiones denunciadas.

También aprobó una tutela preventiva, que López Obrador pide que le expliquen porque no entiende por qué, a fin de que el mandatario “se abstenga bajo cualquier modalidad o formato, de realizar manifestaciones, emitir comentarios, opiniones o señalamientos sobre temas relacionados con los derechos político-electorales de la quejosa y de las mujeres, ya sea de forma positiva o negativa”.

Incluso la presidente de la Comisión de Quejas y Denuncias, Claudia Zavala, señaló que debe haber tolerancia cero hacia la violencia política de las mujeres, incluyendo la invisibilización de la trayectoria de las mujeres.
Y fue clara con las palabras del presidente al señalar que “vivimos en un mundo patriarcal, desafortunadamente; sí, vivimos en un mundo en que muchas decisiones –vean los presidentes de los partidos políticos, ¿dónde están las mujeres en muchos partidos políticos presidiendo–, pero justamente esa es la lucha”.

Le advirtió a López Obrador y a todos los hombres involucrados en política que “lo que necesitamos es que, incluso con el lenguaje porque es político, todos eliminemos esos estereotipos o acciones sutiles que generan violencia, y a partir de eso, nosotros planteemos los cuestionamientos de frente a lo que hacen las personas, en particular las mujeres, no minimizarlas. Los logros de una mujer no tienen que ver con el apoyo de un grupo de hombres”.

En el contexto cabe destacar que, de acuerdo con la encuesta de El Financiero de esta semana, Xóchitl Gálvez se acerca a 10 puntos porcentuales de Sheinbaum, mientras que, con Marcelo Ebrard, la diferencia se amplía, es decir, es más competitivo el “carnal” que la favorita de Palacio Nacional.

Sin duda, la incursión de Xóchitl Gálvez en la atmósfera de las signos políticos, Claudia debería tener mayor presencia positiva en el ánimo de los electores por encima de la hidalguense, porque lleva poco más de cinco años con todos los reflectores sobre su figura política, no obstante y para preocupación de ella y de López Obrador, ya alcanzó su pico y empieza a desplomarse, sin que nada ni nadie pueda detener esa caída.

Lo anterior explica en gran parte, el rabioso ataque de López Obrador contra Xóchitl Gálvez pese al tango de los recursos públicos que tiene a su disposición el oficialismo para apoyar las campañas de sus ‘corcholatas’ con un multimillonario gasto en espectaculares, bardas, redes sociales, brigadistas y todo tipo de publicidad itinerante y sobre todo en el gasto que se realiza en favor de Sheinbaum y que está a la vista de todos, menos de las autoridades electorales que se han comportado en cómplices.
La pregunta es ¿si alguno de sus cada vez más numerosos asesores en imagen, marketing y comunicación social y las asociaciones civiles que ha creado a su alrededor vía el presupuesto capitalino, serán suficientes para que su caída se detenga?