Ernesto Madrid

A pesar de ciertas señales de que las presiones inflacionarias están cediendo, la subyacente sigue siendo una preocupación que ha llevado al Banco de México a once incrementos en su tasa de referencia que este jueves se espera aplicará otro.

Si bien el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) mostró una desaceleración durante el mes de octubre al ubicarse en 8.41% anualizada, lo alimentos continúan al alza ya que por ejemplo el precio del huevo aumentó 27.69%.

Al ir a los detalles encontramos que la inflación creció en 0.57% en octubre, ligeramente menor al pronóstico de los analistas de 0.61% mensual y la proyección del consenso de la Encuesta Citibanamex de Expectativas más reciente de 0.60% mensual.

No obstante que el aumento fue menor al de octubre de 2021 la realidad es que estuvo en línea con su promedio histórico de 15 años de 0.56% para un octubre.

A tasa anual, la inflación general disminuyó a 8.41%, después de alcanzar un máximo de 21 años de 8.70% en agosto y septiembre. Con cifras ajustadas por estacionalidad se estima una inflación general mensual anualizada de 5.1%, muy por debajo del 8.3% observado en septiembre, y la más baja desde enero.

Lo cierto es que la subyacente, que lleva a Banxico a tomar la decisión de su política monetaria, sigue aumentando al registrar 0.63% mensual, la más alta para un octubre desde 1999, dicho de otra forma, en términos anuales, la inflación subyacente aumentó a 8.42%, la más alta desde agosto de 2000, destacando los alimentos procesados en 13.95% anual.

Pero al considerar cifras desestacionalizadas, se estima una inflación subyacente mensual anualizada de 8.8%, sin cambio respecto a septiembre, aunque menor que la tasa de 10.2% en agosto.

La realidad es que, en su interior, las frutas y verduras presentaron una variación anual de 12.63% y los pecuarios de 15.61%, mientras que los alimentos y bebidas no alcohólicas contribuyeron en 4 puntos a la inflación general de 8.41% y tuvieron una variación anual de 14.54%.

Ahora que si nos vamos a los precios de los energéticos encontramos que, en octubre, el incremento anual en el precio de la electricidad fue de 10.54%, variación menor a la de un mes antes (11.79%) que es el genérico con mayor incidencia mensual.

En cuanto a la variación anual en el precio de la gasolina magna fue de 8.52%, incremento mayor que el mes previo y el segundo genérico con mayor incidencia anual. En paralelo la variación anual en el precio del gas LP fue de (-)16.54%, menor que el periodo anterior y este es el que menor incidencia mensual y anual contribuye a la inflación con un -0.4 puntos 8.53%.

¿Qué es lo que preocupa del dato inflacionario?

En primer lugar, que, a pesar de ser menor al mes anterior, una inflación superior al 8% anual no es una buena noticia para el Banco de México ni para los hogares mexicanos ya que la trayectoria del dato subyacente sigue al alza ya que los alimentos y bebidas no alcohólicas continúan inalcanzables para la mayoría de las familias mexicanas al registrar un alza de 14.54%.

A lo anterior se suma la guerra en Ucrania que tiene efectos negativos tanto en los precios de los energéticos como en los precios alimentarios por la importancia de la región en la producción de trigo y fertilizantes.

Además, los alimentos básicos de la dieta centrales en la dieta de los mexicanos no dan tregua, estos aumentaron 15.14% en octubre de 2022 y continúan con una trayectoria al alza lo cual es alarmante ya que el 38.3% de la población se encuentra en situación de pobreza alimentaria.