El Tecnológico de Monterrey impartió la primera materia de educación superior en el metaverso, con la clase “Instalaciones y Sistemas Alternos”, en el Tec Virtual Campus, a estudiantes de Ingeniería y Arquitectura en el periodo de invierno de 2021, donde se logró realizar actividades en equipo, en el laboratorio y en el teatro para la exposición y retroalimentación de sus trabajos.

El Tecnológico de Monterrey logró atravesar su revolución tecnológica, al cambiar de la metodología tradicional de clases al desarrollo de espacios virtuales para viajar a través del metaverso.

El profesor que saltó al metaverso con sus alumnos por primera vez, se capacitó en el Centro de Desarrollo Docente e Innovación Educativa (Ceddie), del Tec de Monterrey, con el cual se ha forjado una estrategia para incentivar a los profesores a innovar en sus clases.

Al ponerse los alumnos sus cascos de realidad virtual, el profesor los motivó a tener interacción entre ellos mediante actividades en equipo, esto les permitió involucrarse de manera más activa, de manera similar a como lo harían tomando la clase desde cualquier otra plataforma.

“El uso de avatares para interactuar permitió tanto al maestro como a los estudiantes experimentar una interacción natural y espontánea, semejante a la que surge en el aula, al tener la sensación de presencia física”, indicó un comunicado de la institución.

Otras actividades permitieron realizar trabajo individual o en equipo en un salón de clases, o en un laboratorio utilizando un software especializado con la guía del maestro, así como un teatro para la exposición y retroalimentación.

Para el cierre de cada semana se ocuparon espacios abiertos del metaverso en los que se realizaron actividades complementarias al curso, permitiendo enriquecer la vivencia universitaria  como participar en un rally o recorrer el campus, elegir un escenario para un dibujo a mano alzada, mostrar sus proyectos en una galería y dialogar sobre ellos.

En estos diferentes escenarios el profesor impartió la clase tal como lo hacía antes de la pandemia porque el espacio digital contaba con pantallas y computadoras de laboratorio, al igual que en la clase presencial, lo que les daba a los estudiantes la sensación de estar en un aula física.

Cada sesión contó con objetivos de aprendizaje distintos y el uso de diversos espacios configurables permitía elegir el más conveniente para la competencia que se deseaba desarrollar, de esta manera, en una semana o incluso en una misma sesión, era posible cambiar de estímulo. Este cambio de escenario resultaría complicado en una clase presencial, ya que implicaría tiempos de traslado del grupo entre los distintos espacios del campus.

El poder asistir a clases en el Tec Virtual Campus generó en los alumnos una sensación de rutina parecida a la asistencia presencial, es decir, caminar hasta el salón de clases, incluso correr si iban tarde, elegir un lugar donde sentarse, entre otros, lo que impactó de manera positiva en el estado emocional de los estudiantes.

El metaverso es la generación de mundos digitales que pueden ser construidos y a los cuales se accede de forma virtual y desde diversas plataformas.

En sus inicios se ubicó en el contexto de los videojuegos, y pronto se descubrió su potencial en el ámbito educativo donde, al simular entornos físicos y asincrónicos, los estudiantes aprenden de manera autónoma experimentando situaciones de la vida real donde pueden ir formando competencias óptimas y valiosas para su desempeño en entornos físicos y virtuales, señala el comunicado.