Los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador, y de Chile, Gabriel Boric, ofrecen esta tarde un mensaje a medios en el Palacio de La Moneda, tras haberse reunido en privado.

El presidente Andrés Manuel López Obrador calificó esta tarde la traición del general Augusto Pinochet a Salvador Allende al dar un golpe de Estado el 11 de septiembre de 1973 como un hecho “abominable” y “una mancha que no se borra ni con toda el agua de los océanos”.

En un mensaje a medios en el Palacio de La Moneda en su visita oficial al país y frente al presidente chileno Gabriel Boric, el mandatario mexicano destacó la visión pacifista de Salvador Allende, a quien reconoció como el político extranjero que más admira y a quien señaló de ser “víctima de canallas” y de que su asesinato fue “un crimen horrendo”.

“El propio presidente Allende eligió un camino diferente, aun cuando muchos opinaban que sólo mediante las armas podía mantenerse en la Presidencia y evitar que lo asesinaran. Él era un pacifista. Por eso, aquello fue un crimen horrendo. El que opta por la lucha armada sabe que se trata de vencer o morir. Pero el que no quiere la violencia para su pueblo ni para nadie y ve con profundo respeto, con profundo amor incluso, al adversario, no merece ser tratado de esa manera.

“La traición de Augusto Pinochet fue abominable, es una mancha que no se borra ni con toda el agua de los océanos”, dijo.

López Obrador aseguró que el presidente Allende dejó muchas lecciones de humanismo, dignidad y democracia y que de él aprendió que la mejor forma de lograr una verdadera transformación depende en mucho del esfuerzo que se haga para despertar la conciencia cívica, del cambio de mentalidad en los pueblos.

“No sólo de un grupo o una minoría, sino de amplios sectores de la población, de una mayoría lo suficientemente poderosa para establecer un nuevo orden social y político.

“Desde luego, esta revolución de las conciencias para construir una fuerza transformadora requiere de mucho trabajo educativo con la gente y de predicar con el ejemplo; exige temple, convicciones y perseverancia, pero, sobre todo, demanda de definición y acciones en favor de los más necesitados, en favor de los pobres”.

El presidente López Obrador aseguró a Gabriel Boric que es heredero del pensamiento del libertador O’Higgins y de los ideales del presidente Salvador Allende, a quien llamó como “apóstol de la democracia de la República de Chile y ejemplo de dignidad en el mundo”.

“Usted representa también a un pueblo que vio nacer a dos de los mejores poetas del mundo, de universo, a la excepcional Gabriela Mistral y al inolvidable Pablo Neruda, ambos vinculados estrechamente a México, a mi país, como el propio presidente Allende y como los miles de chilenos que encontraron refugio y solidaridad en nuestra patria, que ha sido, es y seguirá siendo también la patria de los chilenos.

Usted, presidente Boric, siempre será respetado y admirado por nosotros. Al pueblo de Chile y de México los une la historia, la fraternidad y el anhelo de construir, seguir construyendo, una auténtica democracia. ¡Que viva Chile! ¡Viva Salvador Allende! ¡Viva México!”

Gabriel Boric agradece a México por asilo a chilenos en 1973

Ante el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, su homólogo de Chile, Gabriel Boric Font, agradeció al pueblo mexicano su hermandad y solidaridad por haber dado asilo a más de tres mil chilenos el 11 de septiembre de 1973.

A unas unas horas de conmemorar los 50 años del Golpe de Estado en Chile en contra del presidente Salvador Allende, en un mensaje conjunto, el Mandatario chileno destacó que hoy la hermandad de Chile y México se proyecta al futuro en base en un compromiso inclaudicable con la democracia centrada en el pueblo.

“Y como siempre nos recuerda Andrés Manuel López Obrador , con los pobres primero”, dijo.

El Mandatario chileno subrayó que la visita del presidente López Obrador, tiene un sentido de visión histórica y de compromiso con la figura democrática del presidente Allende, pero también tiene un sentido de presente.

“Su visita a presidente Por el motivo de la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado y su compromiso con la democracia de América latina, y seguir trabajando beneficio de nuestros pueblos”, expresó.

En su mensaje, Boric Font recordó que aquel 11 de septiembre de 1973, cuando el entonces embajador de México en Chile, Gonzalo Martínez Corbalá, recibió a cientos de chilenas y chilenos, tanto en la embajada colombiana en la residencial oficial y corriendo riesgos personales buscó a la familia del presidente Allende, a la señora Hortensia Bussi y a su hija, Isabel Allende.

“El gobierno de México, con una solidaridad que lo ha caracterizado largo es historia recogió y dio asilo, cariño en el dolor en el dolor, y a cientos de chilenos y que intentaron privarlos de su patria y su dignidad, pero no pudieron”.

Destacó que el presidente de México no acostumbra a hacer viajes al extranjero, por eso “me honra profundamente que haya decidido acompañarnos en esta fecha tan simbólica para nosotros”.

Boric destacó que los pueblos de México y Chile están entrelazados por grandes gestos de solidaridad, pero además en la cultura, el comercio, la literatura y la ciencia.

“Como no dejar de agradecer el trabajo incansable que como embajadora hizo Alicia Bárcena, hoy Canciller de México. Como no agradecer a Beatriz Gutiérrez Müller por su trabajo para recuperar el legado de Gabriela Mistral en México y que de manera generosísima donó al museo de la educación en Chile y como no agradecer a las Fuerzas Armadas mexicanas, que en un momento en lo que le estábamos pasando mal, por los incendios de febrero de este año, dispusieron de todos los recursos para enviar decenas de brigadistas que ayudaron a combatir los incendios”.

El Presidente de Chile recordó el intercambio cultura entre ambos pueblos por ejemplo, al actor “de mi generación” Gael García Bernal, protagonizando la épica de la película NO, a propósito del plebiscito de 1988.

“Pienso el intercambio cultural Los tres, Café Tacvba, Mon Laferte, Los bunker… en la presencia de Gabriela Mistral en México que dejó profunda huella y también en Pablo Neruda que fue significativa y ha dejado huella en la sociedad mexicana y tantos otros”, señaló.

Pero esos lazos, dijo, se hicieron más fuertes e indestructibles cuando a partir del 11 de septiembre de 1973, México abrió las puertas de su embajada y acogió a más de 3 mil compatriotas.

“Les dio asilo contra la opresión, los cobijó y les brindó apoyo en un momento que era muy difíciles para sus vidas”, destacó.