Ernesto Madrid

Con una acumulación de dos meses al alza impactado por la inflación no subyacente, que en diciembre alcanzó 3.39% en contraste con el 1.43% observado en noviembre el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) concluyó el 2023 en 4.66% y con una inflación subyacente que continúa a la baja, llegando a 5.09% anual de acuerdo con datos del Inegi.

La realidad es que los alimentos y bebidas no alcohólicas continúan por encima de la inflación general en 6.07% anual tomando en cuenta que el genérico con mayor incidencia en el mes fue el jitomate, seguido por la cebolla, transporte aéreo, loncherías, fondas, torterías y taquerías, y nopales y en contraste, el chile serrano, seguido por la zanahoria, gasolina de bajo octanaje, huevo y limón fueron los productos con menor incidencia.

Lo cierto es que el dato de la inflación anual de diciembre fue superior al del mes anterior, cuando fue de 4.32% en donde la inflación general anual de diciembre fue mayor al consenso del mercado, que esperaba 4.55% mientras que la inflación subyacente fue de 5.09% anual, menor que en el mes anterior (5.3%).

No obstante, la inflación anual continúa por encima del objetivo del Banco de México y su rango de variabilidad de 3% +/- 1% y el semáforo sigue estando en rojo, y se cuenta con 15 incrementos de la tasa de referencia por parte de Banxico desde junio de 2021, que, para los analistas, aún está duda si se comienza a disminuir el rango de 11.25% a partir del mes de marzo, para concluir el 2024, en niveles de 8.25%.

Lo delicado del dato es que, a su interior, los energéticos son los que muestran una menor variación anual (0.06%), mientras que las frutas y verduras muestran una mayor variación anual con 11.68% y los alimentos y bebidas no alcohólicas tuvieron una variación anual de 6.07% lo cual es una variación mayor que el mes anterior (5.29%) y también superior a la inflación general.