El mesiánico candidato de la ultraderechista La Libertad Avanza, Javier Milei se impuso sorpresivamente al ganar 30.2 por ciento de los votos en las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) celebradas este domingo.

Con 94.5 por ciento de los votos escrutados, lo siguen la derechista y opositora alianza Juntos por el Cambio con 28.3 (su precandidata Patricia Bullrich logró 17 por ciento y Horacio Rodríguez Larreta 11.3 por ciento) y la oficialista Unión por la Patria 27.1 por ciento (el aspirante Sergio Massa con 21.3 y Juan Grabois logró 5.8 por ciento).

La participación fue de 69.6 por ciento de los más de 35 millones de ciudadanos convocados, con 4.6 puntos porcentuales para votos blancos y 1.2 por ciento nulos, señaló el Ministerio del Interior.

En la provincia de Buenos Aires ganaba Unión por la Patria, Sergio Massa para presidente y Axel Kicillof como candidato a gobernador con 37.42 por ciento, Juntos por el Cambio, Diego Santilli con 31.59 por ciento y la Libertad Avanza Carolina Píparo con 24.16 por ciento.

En la Capital Federal, donde siempre gana la derecha, en estas elecciones primarias se impuso Jorge Macri 28.26 por ciento sobre Martín Losteau que cosechó 26.90 de Juntos por el Cambio sumando 55.16 por ciento.

En segundo lugar Leandro Santoro, de Unión por la Patria, obtuvo 22.19 por ciento y en tercer lugar Libertad Avanza con Ramiro Marra 13.51 por ciento.

Debe entenderse que estas son las primarias donde se elige en las internas de cada movimiento político los candidatos que concurrirán a las elecciones generales del 22 de octubre próximo, y resultados brindan indicios de lo que sucederá en unos meses.

“¿Viva la libertad, carajo!”,proclamó un eufórico Milei al celebrar su inesperado triunfo ante sus seguidores, a quienes prometió poner “fin al kichnerismo” y también a la “casta chorrra que hunde este país”.

Ünico candidato de la alianza la Libertad Avanza, Milei fracturó la hegemonía electoral de las principales coaliciones que se ha alternado el gobierno en los últimos años, y evidendió la frustración de los argentinos ante una clase polítca que no pudo revertir la inflación que alcanza 115 por ciento anual.

“Somos la fuerza más votada porque somos la verdadera oposición”, arengó Milei, de 52 años, y admirador de los ex presidentes estadunidense, Donald Trump, y brasileño, Jair Bolsonaro.

Nutrió su campaña con la promesa de dolarizar la economía, cerrar el Banco Central para que no emita más pesos y acelere la inflación. Además es partidario de la libre portación de armas y de la venta de órganos y rechaza el aborto.

Pronosticó que si los resultados de las PASO se repiten en los comicios de octubre “estaríamos en condiciones de tener ocho bancas de senadores y más de 35 diputados” y de “ganarle a la casta en primera vuelta”.

Un verdadero caos se vivió en esta capital por la evidente improvisación en el voto electrónico, que la dirigencia de Juntos por el Cambio se negó a probar antes de este proceso electoral lo que fue denunciado por las autoridades judiciales electorales, y que obligó a retrasar el cierre previsto para las seis de la tarde, una hora y media después y en algunos puntos se prolongó por más tiempo.

Después de la apertura de los centros de votación comenzaron las denuncias por las demoras de instalación de las mesas a través de las redes sociales, que después se convirtió en la demanda de los precandidatos a jefes de gobierno capitalino.

Uno de los primeros en reaccionar fue Martín Lousteau representando a la Unión Cívica Radical en Juntos por el Cambio. La jueza federal con competencia electoral María Servini de Cubría anunció que denunciará penalmente al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, después de advertir sobre “el preocupante grado de improvisación en el manejo de las máquinas de votación electrónica para votar jefe de gobierno porteño y cargos locales”.

Servini de Cubría destacó la “impericia nunca antes vista en la organización y ejecución de un proceso electoral”, en un escrito enviado al presidente de la Cámara Nacional Electoral, Alberto Dalla Via. También citó los problemas de funcionamiento y que 30 por ciento de máquinas que no funcionaron, mientras en otras mesas ni siquiera llegaron y además no “habían sido conectadas ni probadas”.

En la ciudad de Buenos Aires hubo dos sistemas de votación, el de la boleta de papel para cargos nacionales y la boleta electrónica para los de la capital, lo que retrasó más el proceso.

Centenares de votantes no saben por quién votaron, porque debieron pedir ayuda para el voto electrónico y como comprobó la propia pre candidata de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, quien probó siete veces el voto eléctronico y le salían incluso candidatos de otros partidos,

También los precandidatos del Frente de Izquierda denunciaron esta situación y este lunes se presentarán varias denuncias penales.

El candidato de Unión por la Patria a la jefatura del gobierno capitalino, Leandro Santoro recordó que había anticipado y presentado una denuncia sobre este tema, y especialmente porque nunca se probó el sistema de voto electrónico, lo cual significaba la posibilidad de fraude.