Ernesto Madrid

Lo que sucede es que ahora hay atención médica gratuita y “ya no se necesita ningún tipo de seguro”, justificó el presidente Andrés Manuel López Obrador con respecto al incremento de las carencias de acceso a servicios de salud se haya disparado entre 2020 y 2022 al pasar de 35.7 a 50.4 millones como informó el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

Como es costumbre cuando las cifras no le favorecen, el mandatario salé a ‘despejar la duda’ como en esta ocasión que señaló que los encuestadores del Coneval fueron a preguntar a las personas que antes tenían Seguro Popular y estos respondieron que ya no tenían seguro, debido a que este fue eliminado en el actual gobierno.

“Como ya no están esas credenciales, la gente cuando les preguntaron dijo que no tenían seguro. Pero ahora ya es atención médica gratuita y ya no se necesita ningún tipo de seguro”, explicó López Obrador y reiteró su compromiso de que, antes de terminar su mandato, habrá un sistema de salud de los mejores del mundo y se va a garantizar este derecho, ‘mejor que el de Dinamarca’ como a insistido.

La realidad del caso es que lo que afirma el presidente no es cierto ya que en un recorrido realizado por quién esto escribe, es evidente que, si una persona no está afiliada al IMSS, al ISSSTE o cuenta con su certificado de gratuidad para poder acceder a los servicios de salud públicos, sencillamente le niegan el servicio, que antes, con la filiación al Seguro Popular, podían acceder, pero ahora es más complicado y no lo digo yo, lo dice la propia sociedad.

Quizás lo que debería reconocer el presidente es que son reales los resultados del Coneval que indican que el 50.2% de la población no tiene acceso a seguridad social, cuyo dato es menor al 53.5% de 2018 y otra de las señales negativas es la carencia por acceso a servicios de salud, con 39.1% de la población en 2022, lo cual es un aumento de 16.2% en 2018 sin contar la carencia de medicamentos que no fue respaldado con un plan de suministro, en conclusión: una mala política de salud.

De esta manera podría contribuir para solucionar el fondo de los problemas, de esos tres marcadores que no lo favorecen, los 30 millones de mexicanos se quedaron sin acceso a servicios de salud; los más pobres entre los pobres que están en la miseria y que no tienen ni para comer que se incrementaron en 400 mil personas en donde debería buscar una mejor manera de sectorizas los programas sociales y la educación en donde un millón y medio de personas se han quedado sin servicios educativos este sexenio.
Así que, aunque los astros se hayan alineado a su favor con el dato de los 5 millones menos de personas en situación de pobreza que puede ser un combustible poderosos de cara a los procesos electorales ya que el marcador global resulta ser un éxito para su política de “primero los pobres” el sello del presidente también lleva sobre sus espaldas tres delicados fracasos.

No debe olvidar que las cifras del Coneval también señalan que 29.4% de la población del país es vulnerable por carencias sociales lo que representa un aumento de 26.4% en 2018, es decir, 5.2 millones más de personas.