Ernesto Madrid

En el fondo, la realidad es que los alimentos y bebidas no alcohólicas continúan altos, pero desaceleraron a una variación de 6.77% anual en donde el jitomate fue el genérico con mayor incidencia en el mes, seguido por el gas LP y la cebolla.

Así, la inflación general anual de agosto de 2023 fue de 4.64% y se observa el punto más bajo desde febrero de 2021 mientras que la inflación subyacente disminuyó a 6.08% con el atenuante del aumento mensual de los precios subyacentes el cual fue muy cercano al crecimiento promedio histórico (15 años anteriores) para agosto de 0.26% en donde los precios de las mercancías aumentaron 0.24% mensual, impulsados principalmente por los precios de las no alimenticias mientras que los precios de los servicios registraron un fuerte incremento de 0.31% mensual debido a las presiones en educación, vivienda y servicios de alimentación.

Lo cierto es que la inflación subyacente anual siguió disminuyendo, a 6.08% desde 6.64% en julio, principalmente por la caída de la inflación de mercancías a 6.86% (-96pb respecto a julio), mientras que la disminución de los servicios fue ligera (-9pb a 5.15%) que, con cifras desestacionalizadas, los analistas de Citibanamex estiman la inflación subyacente mensual anualizada en 4.1% para agosto, desde 4.4% de julio, y la más baja desde enero de 2021.

Como dijimos al inicio, los alimentos aumentaron 6.58% anual en el octavo mes de 2023, variación menor al mes anterior (7.06%), sin embargo, esta situación aún es preocupante, ya que 4 de cada 10 mexicanos se encuentran en situación de pobreza laboral en donde diversos alimentos centrales en la dieta de los mexicanos continúan al alza como por ejemplo, el precio de la tortilla de maíz presentó una variación anual de 8.92% y de 0.1% en el último mes, que es el cuarto genérico con mayor incidencia anual y la leche tuvo un incremento anual de 9.17% y de 0.3% en el último mes.

El genérico con mayor incidencia anual fueron las loncherías, fondas, torterías y taquerías, aportando 0.47 puntos a la inflación general de 4.64% cuyos datos en general hacer estimar a los especialistas de una inflación general y subyacente para el cierre de año en 4.7% y 5.1%, respectivamente en el entredicho de que la inflación general anual sigue en una trayectoria descendente, ahora debido al componente subyacente, mientras que el no subyacente ha comenzado a aumenta.

No obstante, advierten riesgos al alza derivados de fuentes domésticas, particularmente de un mercado laboral apretado, de la persistencia de la inflación de servicios, y ante una posible reversión de la inflación no subyacente a sus promedios históricos más rápida de lo anticipado y como riesgos a la baja, consideran una mayor desaceleración de la economía, y efectos mayores a lo estimado de la apreciación del peso.