Ernesto Madrid

Entre las descalificaciones del presidente Andrés Manuel López Obrador a los organizadores y quienes se sumen a la marcha que se realizara el próximo domingo en contra de la reforma electoral, partidos políticos y empresarios respondieron al señalar que se trata de un plan con maña para regresar a los tiempos en los que el gobierno controlaba las elecciones porque además es una propuesta “fuera de lugar”.

Mientras el presidente, por tercer día consecutivo se fue en contra de quienes pretenden defender al Instituto Nacional Electoral (INE) al calificarlos como racistas, clasistas, fifís y lambiscones, el sector empresarial lanzó una campaña denominada Gol por la democracia en la que refrendaron su apoyo a la permanencia de un árbitro electoral imparcial, porque la jugada del mandatario, en términos futbolísticos ésta ‘fuera de lugar’.

Por su parte partidos políticos han señalado que la iniciativa en materia electoral propuesta por la administración de López tiene un carácter regresivo y autoritario, por lo que es momento de actuar para evitar poner freno al avance de la democracia en el país.

En el contexto el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Santiago Creel, le recordó al presidente Obrador una entrevista en video que concedió en 1997, en la que celebraba el método de selección de los consejeros del Instituto Federal Electoral (IFE), organismo predecesor del actual Instituto Nacional Electoral (INE) que los calificó como el “logro más importante es el de la autonomía del consejo del IFE”.

“Cómo se llegó a tener consejeros independientes, eso fue una negociación política importante, porque no pudieron tener ellos el control, es decir, ya no tienen la mayoría en el consejo del IFE. No solo dejó el IFE de depender de Gobernación, se cortó el ombligo”, dijo en aquel entonces el ahora presidente de la República en la entrevista publicada en la cuenta de Twitter de Santiago Creel.

Al respecto, habrá que recordar que en 1991 López Obrador encabezó el “Éxodo por la democracia”, para manifestarse por un fraude electoral; en 2006, convocó a la marcha nacional por la democracia; en 2016, participó en la marcha del silencio en defensa de los maestros de México, y otras tantas que dan muestra de las contradicciones que ha tenido el jefe del ejecutivo, desde que llegó a la presidencia de la República en dónde ahora ve en las marchas una forma para incidir en la vida democrática del país expresando su molestia cuando las movilizaciones son en su contra o por algunos de sus proyectos de gobierno.

En los entredichos el magistrado presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Reyes Rodríguez Mondragón, sostuvo que el órgano autónomo, a su mando, está abierto a cambiar las reglas del juego, pero advirtió que “nunca de manera regresiva” porque las autoridades electorales han sido objeto de transformación durante décadas.

“Ha habido apertura política para ir moldeando y cambiando las reglas del juego, siempre con un propósito de mejorar la calidad de la democracia, de profundizar en ella, nunca de manera regresiva”, declaró este jueves, durante su participación en el Seminario Internacional de Justicia Constitucional y Parlamento Abierto, organizado por el INAI.

En la coyuntura de la construcción de una reforma política Electoral, el presidente de la Coparmex realizó el evento Gol por la democracia #yodefiendoalINE en un estadio de fútbol en Guadalajara, Jalisco en la que estuvieron presentes representantes de la organización de 103 ciudades de México en donde el dirigente José Medina Mora Icaza sentenció que “no queremos regresar a los tiempos donde el gobierno organizaba las elecciones”.

Pese a todo, la organizaciones que han convocado a la marcha, continuará adelante el próximo 13 de noviembre, misma que se llevará a cabo de manera simultánea en 21 ciudades del país, para manifestar el rechazo al reforma electoral en la que, sin duda, el presidente Obrador quiere controlar los procesos electorales para garantizar la continuidad de su ‘transformación’ en la que ha destruido a diversas instituciones del estado, manchadas por la corrupción, la impunidad y la supuesta colusión que hay con el crimen organizado y el ejército.