Ernesto Madrid

Por una parte, el Banco de México (Banxico) mejoró sus expectativas para el Producto Interno Bruto (PIB) del presente año, dada la resiliencia de la economía, con un ajuste a la baja al concluir el sexenio y por la otra, el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) reveló que, a pesar de la informalidad, el porcentaje de la población en situación de pobreza laboral disminuyó a 37.7% en comparación con el trimestre previo (38.5%).
Si bien es cierto que en el primer trimestre de 2023 (1T2023) la tasa de participación laboral se ubicó en 60.2%, la cual es menor a la observada en el trimestre anterior, la realidad es que representa solo un incremento de 1.5 puntos porcentuales (pp) en su comparación anual, que, en los entredichos, la tasa de informalidad laboral fue de 51.3%, mayor a la observada al cierre de 2022 (51%).

Viendo las cifras a detalle, encontramos que la tasa de participación laboral se encuentra por encima del nivel registrado al primer trimestre de 2020, previo a la pandemia, cuando era de 59.9% mientras que la tasa de participación de los hombres es de 76.3%, contra el 45.9% de las mujeres, es decir, una brecha de 30.38 pp, mayor que en el trimestre anterior (30.21pp).
Ahora que, si nos vamos a la pobreza laboral, el 37.7% de la población se encuentra en esta situación al 1T2023, equivalente a alrededor de 48.7 millones de mexicanas y mexicanos que, dicho de otra forma, esta tasa implica una disminución de 0.8 pp respecto al trimestre anterior lo que quiere decir que aún nos encontramos por arriba del 36.6% de la población registrado en el primer trimestre de 2020 —la menor tasa de personas en situación de pobreza laboral estimada desde 2008.

¿Y LA ECONOMÍA?

Empezando con el respaldo que le da Banxico en donde señala que la demanda interna continuará siendo uno de los ‘motores’ principales de la economía de México, espera que el crecimiento del PIB se ubique entre 1.7 y 2.9%, con una estimación central de 2.3%, es decir mayor a la de 1.6% que preveía en el Informe Trimestral de la Inflación de cierre del 2022.
El pero de esto, es que para el último año del gobierno del presidente López Obrador es que la economía se verá afectado por un deterioro en la producción industrial en Enstados Unidos, que impactará en el crecimiento de la economía de entre 0.6 y 2.6%, con una estimación central de 1.6%, la cual resulta ser menor a la de 1.8% del Informe anterior.

PERO Y ¿LOS IMPUESTO?

Resulta que, revisando el reporte de finanzas públicas de la Secretaría de Hacienda, la recaudación de impuestos repuntó 25.4% anual en abril, en términos reales, lo que implicó su mayor avance en tres años, desde marzo del 2020, impulsada principalmente por la captación de recursos provenientes del cobro del Impuesto Sobre la Renta (ISR).
Lo anterior implica que dicha recaudación aumentó en 32.5% en el cuarto mes, lo que contribuyó a un incremento de 3.8% entre enero y abril de 2023 que se vio favorecido por el fortalecimiento del empleo y los salarios, así como por la ampliación del plazo para la presentación de la declaración anual de las personas morales, es decir, los grandes contribuyentes “al primer día de abril”, sostuvo la SHCP, por lo que se ve, que en apariencia, ahí vamos.