En abril de este año,Elon Musk CEO de Tesla y actualmente el hombre más rico del mundo había acordado comprar la red social Twitter por $44,000 millones de dólares. Esta polémica noticia fue el tema central para los reguladores del mercado tecnológico porque una de las promesas de Musk era modificar las reglas de restricciones que “amenazan la libre expresión” (el querer interferir en las reglas sobre lo que se publica o “tuitea” es una forma de convertirse en un regulador).

Ciertamente las intenciones de Musk no eran generar ganancias por la red social. Las acciones de Twitter presentaron caídas del 50% comparadas con su punto más alto el año pasado. Si la empresa no presentaba crecimiento, las acciones estaban en declive y el valor de la oferta de Musk superaba por mucho lo que vale la compañía, entonces la decisión de comprar Twitter se convertía en el acuerdo filantrópico más grande de la historia o al menos eso es lo que nosotros pensamos.

Evidentemente los miembros de la junta de Twitter aceptaron el acuerdo de los 44 billones de dólares, porque posiblemente nunca verían otra oferta similar. Sin embargo, un mes después de haber hecho el anuncio y de que los directivos se saborearan su futuro cheque, Elon Musk retiró su oferta porque, según él, la plataforma no había revelado datos fidedignos sobre la cantidad de bots y cuentas falsas activas.

Cuando se trata de una oferta de ese calibre entre empresas, uno no se puede arrepentir y dar borrón y cuenta nueva. Twitter no se quedó de brazos cruzados y ahora su objetivo es obligar a Musk a completar su compra billonaria. Ayer la red social logró que un juez aprobara el juicio contra Elon Musk el cual empezaría en octubre, pero este juicio tiene algo especial. El juicio completo se deberá llevar a cabo en sólo 5 días.

Twitter acusa a Musk de incumplir con los términos de la adquisición y de que su decisión de retirarse fue porque los mercados de tecnología cayeron cuando se anunció por primera vez el trato. A diferencia de nosotros los mortales cuando nos arrepentimos de comprar algo, para las empresas el arrepentirse es diferente y muy costoso, principalmente si se trata de un trato con el hombre más rico del mundo. El hecho de que Musk se haya retirado de la compra fue un golpe devastador para Twitter y evidentemente para todos los inversionistas que ahora veían a Twitter como un ave de corral y no como el pajarito que informaba todo minuto a minuto, pues sus acciones cayeron de$54.2 dólares por acción desde que se anunció la supuesta compra a $39.07 dólares (siguen cayendo)

Musk tal vez tuvo lo que denominamos “arrepentimiento del comprador” que sucede cuando compras algo que posiblemente no necesitabas y te arrepientes de haber gastado mucho dinero en eso. Bueno, pues Musk probablemente le pasó lo mismo, tan sólo que las consecuencias por arrepentirse de su compra le costarán unos cuantos miles de millones de dólares.

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