Ernesto Madrid

La Real Academia Sueca de Ciencias otorgó el premio Nobel de Economía 2023 a Claudia Goldin, académica de Harvard, por su trabajo de investigación sobre las diferencias de género en el mercado laboral.
Al combinar metodologías innovadoras en historia económica, Goldin demostró que existen factores históricos que son determinantes en las diferencias salariales entre hombres y mujeres como 1) las pocas oportunidades para que las mujeres combinen trabajo con familia, 2) decisiones relativas a la educación de los hijos, 3) innovaciones tecnológicas y 4) normas y leyes propias de cada país.

Sus resultados han permitido una mejor comprensión de cómo y por qué las tasas de empleo y los salarios difieren entre hombres y mujeres. Para conseguir esto, Goldin estudió más de 200 años de historia económica.

La profesora de Harvard, de 77 años, es la tercera mujer en lograr este premio y dijo a AFP que “Es un premio muy importante, no solo para mí, pero para muchas personas que trabajan sobre este tema y que intentan comprender por qué quedan desigualdades tan grandes” pese a las “importantes evoluciones”.
A escala mundial, cerca del 50% de las mujeres participan en el mercado laboral, frente a un 80% de los hombres. Ellas ganan menos “y tienen menos opciones de llegar a lo más alto de la escala profesional”, comentó Randi Hjalmarsson, miembro del comité Nobel.

“Los niveles educativos de las mujeres aumentaron enormemente, pero en muchos lugares sus salarios y sus rangos (jerárquicos) no progresaron”, detalló Claudia Goldin.
Algunas medidas relativas al permiso parental incluidas en una reciente reforma del gobierno estadounidense “son un paso en la dirección correcta”, pero siguen siendo “una gota en un océano”, consideró la galardonada.

Afirmó estar “personalmente preocupada” por el retroceso del derecho al aborto en Estados Unidos. No obstante, “nunca o casi nunca mezclo la política con mi trabajo”, dijo.

El año pasado, el premio fue para Ben Bernanke, expresidente de la Reserva Federal estadounidense, y sus compatriotas Douglas Diamond y Philip Dybvig, por sus trabajos sobre los bancos y sus necesarios rescates en tiempos de crisis financiera.