El conglomerado industrial Grupo Carso llegó a un acuerdo para comprar una participación del 50% en los campos petroleros Ichalkil y Pokoch por 530 millones de dólares, según un comunicado de la compañía publicado el lunes.
Los campos, ubicados a unos 42 kilómetros de la costa del Golfo de México, actualmente producen aproximadamente 16,350 barriles de crudo equivalente por día, pero la adquisición aún está sujeta a aprobaciones regulatorias.

Lo anterior fue celebrado por el presidente Andrés Manuel López Obrador y preguntará usted por qué, siendo que se trata de un contrato de los que se dieron cuando la reforma energética del presidente Enrique Peña Nieto y en el entendido de que el poder económico no debe prevalecer en su gobierno.

La justificación del ejecutivo es sencilla, “porque queda en manos de mexicanos y estoy seguro de que se va a invertir para extraer crudo, esa es una buena noticia de que van a invertir en este bloque para extraer petróleo”, ya que el gobierno no ha podido pagar a sus proveedores y que, de acuerdo con el reporte de la Bolsa Mexicana de Valores, asciende a septiembre de este año a 291 mil millones de pesos.

De acuerdo con el documento de la Situación Financiera de Pemex presentada este mes por Francisco J. Barnés de Castro, Pemex Exploración y Producción (PEP) y Pemex Transformación Industrial (TRI) se encuentra con pérdidas, habiéndose deteriorado 100,000 millones de pesos y 800,000 millones de pesos respectivamente.

Ante esta situación, Grupo Carso del señor Slim, resulta ser un respiro para la petrolera mexicana, ya que le apuesta al negocio del ‘oro negro’ que tomo en sus manos desde hace 15 años a través de Grupo Carso SAB, que completó por separado un acuerdo en septiembre para adquirir una posición minoritaria en una unidad de Talos, con sede en Houston, que le permitió ingresar al campo Zama, uno de los proyectos energéticos más prometedores de México.

Además, está la firma de inversión familiar del multimillonario, Control Empresarial de Capitales, que ha acumulado participaciones por cerca de 327 millones de dólares en Talos Energy Inc. Harbor Energy Plc a través de, al menos, media docena de transacciones desde octubre, según documentos regulatorios.

Lo interesante del caso es que Carlos Slim está ampliando sus apuestas energéticas en un momento en que el presidente López Obrador ha revertido parte de la apertura de la industria realizada por la administración anterior y ha invertido de manera histórica en la recuperación de la compañía petrolera estatal: Pemex.

Slim de 83 años es la persona más rica de América Latina con una fortuna de 101 mil millones de dólares, según el Índice de multimillonarios de Bloomberg, en gran parte a través del gigante de las telecomunicaciones América Móvil.