• La alfarería es considerada como un oficio en peligro de extinción, pero la pasión por fabricar estas artesanías desde la materia y la motivación de generar un ingreso extra en cada uno de los hogares de Almoloya de Juárez es lo que mantiene vigente este oficio hasta nuestros días.
  • José Armando Ríos García y Fabián Ríos García, son la tercera generación de su familia en dedicarse a este oficio que fue herencia de sus abuelos y que hoy les brinda una oportunidad más para sacar adelante a toda su familia.

Genaro Reyes es un vecino de la comunidad de Santiaguito Tlalcilalcali, ubicada en el municipio de Almoloya de Juárez. Desde hace 35 años, Genaro, se ha dedicado a la alfarería y hoy ya cuenta con un taller propio en su hogar, en donde realiza aproximadamente 70 cazuelas de barro diariamente.

“De la alfarería tengo trabajando 35 años, comencé a la edad de 21 años, yo vengo siendo la tercera generación, este oficio ya fue herencia de mis jefes. Al día, yo trabajo alrededor de 6 docenas de cazuelas o 5 docenas, dependiendo el tamaño. De aquí en mi pueblo muchos se van a vender las cazuelas en la Central de Abasto, pero yo me quedo a venderlas en mi casa”.

La alfarería es considerada como un oficio en peligro de extinción, pero la pasión por fabricar estas artesanías desde la materia y la motivación de generar un ingreso extra en cada uno de los hogares de este municipio es lo que mantiene vigente este oficio hasta nuestros días.

Una historia más de este noble oficio es la de la familia Ríos de Santiaguito Tlalcilalcali. José Armando Ríos García y Fabián Ríos García son la tercera generación de esta familia en dedicarse a este oficio que fue herencia de sus abuelos y que hoy les brinda una oportunidad más para sacar adelante a toda su familia.

En el municipio de Almoloya de Juárez, existe una gran cantidad de artesanos que mantienen vivas sus tradiciones y raíces enseñando a las nuevas generaciones a querer y a abrazar su historia desde muy pequeños. Con esa motivación y ganas de salir adelante, la alfarería podrá mantenerse viva por muchos años más en Almoloya de Juárez.