De ambos se dice que son cercanos a la 4T o, mejor dicho, que la 4T los ve con simpatía. Los dos niegan vínculos con grupos políticos, aunque no desconocen relaciones amistosas y de colaboración académica con algunos de sus integrantes. Están convencidos, en cualquier caso, que la decisión de quién será el próximo Rector de la UNAM la tomará su Junta de Gobierno, no los empoderados en turno o quienes buscarán en las urnas mantenerse el año próximo.

–  Se dice que es usted uno de los favoritos de la 4T- comentamos al doctor Luis Álvarez Ica secretario administrativo de la máxima casa de estudios y aspirante a Rector para el período 2023-2027.

Una discreta sonrisa precede su respuesta:

“Eso sale de una cosa, de mi relación con Claudia (Sheinbaum); los dos somos investigadores del mismo Instituto (del de Ingeniería) y tenemos una extraordinaria relación de colaboración en el trabajo”.

Comentario similar le hicimos al doctor William Lee Alardín, coordinador de la Investigación Científica de la UNAM y también aspirante a Rector.

– ¿Es usted cercano a la 4T?

Fiel al buen sentido del humor con que lo encontramos -que uno puede suponer como su estado de ánimo predominante- el doctor Lee rechaza vínculos políticos con la 4T o con cualquier otro grupo. Tener relaciones de amistad o de colaboración académica con algunos de los miembros de esos grupos políticos no quiere decir que se forme parte de ellos, explica con toda claridad.

Tanto William Lee como Luis Álvarez Icaza fueron entrevistados días antes de que la Junta de Gobierno redujera de diecisiete a diez el pasado jueves 12 de octubre la lista de los aspirantes a la Rectoría. Ambos quedaron en la llamada “lista corta”, al igual que la doctora Patricia Dávila Aranda coordinadora de Relaciones Institucionales y el doctor Leopoldo Lomelí Vanegas, secretario General, cuyos perfiles intentamos dibujar en entregas pasadas de esta columna.

Los otros seis son: las doctoras Laura Susana Acosta Torres, directora de la ENES León y Guadalupe Valencia García, coordinadora de Humanidades; los doctores Raúl Contreras Bustamante, director de la facultad de Derecho,  el también doctor Germán Fajardo Dolci, de la de Medicina, Sergio Alcocer Martínez de Castro, investigador del Instituto de Ingeniería e Imanol Ordorica, del Instituto de Investigaciones Económicas, a quienes también buscaremos para conocer más de cerca sus perfiles y planes de trabajo.

Blindar a la UNAM de los vaivenes políticos: Álvarez Icaza

El doctor en Ingeniería Luis Álvarez Icaza refiere orgulloso que toda su vida académica y laboral ha transcurrido en la Universidad. “Me sacarán de aquí con los tenis por delante o jubilado” dice cuando se le preguntó si había trabajado con la virtual candidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum.

“No tengo una relación personal con ella, pero sí una extraordinaria relación de colaboración en el trabajo tanto al interior de la Universidad como cuando fue secretaria del Medio Ambiente de la CDMX y alcaldesa de Tlalpan”, asegura este hombre de 66 años que no oculta sus ganas de conducir a la máxima casa de estudios.

Más allá de los vínculos formales, académicos y de trabajo, están los informales y de familia, que también tienen su peso. En este caso confluyen en personajes del CEU histórico que se opuso a la reforma propuesta en 1986 por el entonces rector Jorge Carpizo, ya que un hermano de Luis Álvarez Icaza está casado con una hermana de Carlos Imaz, exesposo de Claudia Sheinbaum, activistas ambos en aquella protesta universitaria junto con Imanol Ordorica, también aspirante a la Rectoría, quien es o fue pareja de otra hermana de Imaz.

Álvarez Icaza considera que la UNAM y, en general las universidades, no deben estar acopladas a los vaivenes políticos, pero “no nos podemos dar el lujo de un choque permanente con el gobierno”, por lo que “la Rectoría tiene que determinar cómo mantener de la mejor manera posible sus canales de comunicación”, pero siempre blindada de los vaivenes políticos.

“No estar acoplados a ellos, porque la política es intensa, es ruda y a veces injusta, nos ha permitido en buena medida la estabilidad que tenemos hoy”, agrega este aspirante a Rector de quien se dice cuenta con el apoyo del exrector Juan Ramón de la Fuente y su influyente grupo.

En una fluida conversación que tuvo lugar en la sala de juntas de su despacho del sexto piso de la torre de Rectoría en Ciudad Universitaria, Álvarez Icaza considera que la situación actual de la UNAM no amerita reformas a su Ley Orgánica y se opone a la propuesta de que la Junta de Gobierno sea electa por el voto directo de la comunidad universitaria.

“A mí no me gusta (la propuesta), hoy se necesita (entre sus integrantes) formación técnica, formación académica y también aptitudes políticas, son imprescindibles y parten de que la Universidad es una institución meritocrática, de que la carrera académica en ella es por méritos”.

Informalmente vestido, acaso porque la entrevista se llevó a cabo un viernes -cuatro días antes, por cierto, de que le lanzaran una cabeza de cerdo en la reunión que presidía con dirigentes del STUNAM para la revisión salarial- Álvarez Icaza destaca como postulado prioritario del plan de trabajo que propone a la Junta de Gobierno “estudiantes al centro”.

Considera que la comunidad estudiantil está inserta en “un país con más incertidumbre”, ambientes sociales con malas perspectivas de empleo, en un entorno global dominado por el cambio climático y los efectos económicos y psicosociales de la pandemia.

Por ello propone ajustes y cambios que inciden en la forma de organización con la que ahora se cuenta: organización escolar flexible, restauración del tejido social en la Universidad y fomento del psicosocial, vinculación con necesidades sociales, planeación y evaluación para el desarrollo institucional, defensa de la autonomía y mejoras en las herramientas digitales.

“Aquí la pregunta de fondo es si este país tendría hoy que invertir más en educación” plantea para contestarse asimismo con un rotundo sí. Pero de ahí surge la otra cuestión: “Es posible invertir más en educación en el contexto presupuestal que tenemos?” Y aquí la respuesta es no.

Por ello considera imprescindible profundizar en formas alternativas de financiamiento como una mayor vinculación con el sector privado y la búsqueda de fondos internacionales para la investigación.

Falso que la UNAM se “derechice”: William Lee

William Lee Alardín, doctor en física de 44 años y apasionado de la astronomía, nos recibió en su oficina de Coordinador de la Investigación Científica. Por su actividad y por la larguísima lista de publicaciones, investigaciones y proyectos de desarrollo de los que es autor, se pensaría que es un nerdo, esto es -sin la intención despectiva con que sueles usarse el término- una persona estudiosa e inteligente que suele mostrar un carácter abstraído y poco sociables.

Esto último (lo abstraído y poco sociable) parece no casar con el perfil del doctor Lee, quien se muestra empático, conversador y dueño de un finísimo sentido del humor.

– ¿Cree usted, como crítico recientemente el presidente López Obrador, que la UNAM se “derechizó”?

– Eso es falso- responde tajantemente para acotar: – La UNAM ni se “derechiza” ni se “izquierdiza”, pues su esencia es la diversidad. Y profundiza en el aserto: – Garantía imprescindible de esa diversidad es su autonomía, sin la cual no se puede concebir la Universidad actual y cuya defensa es uno de los dos ejes transversales de su plan de trabajo como aspirante a Rector, enorme reto que tomó hace unos meses -según explica- después de estar ocho años al frente de la Coordinación de la Investigación Científica y antes dirigiendo el Instituto de Astronomía de nuestra máxima casa de estudios.

Coincide en que la UNAM debe ser ajena a los vaivenes políticos, pero que es indispensable mantener con el gobierno una relación de colaboración y respeto mutuo.

Sobre la situación actual del país considera que es preocupante y hace un diagnóstico certero, sin rodeos: “violencia, inseguridad, pocas oportunidades, gestión limitada de los recursos energéticos”.

– ¿Cree que el actual gobierno ha tomado decisiones verdaderamente transformadoras?

– Sí, pero aún falta por verse si se tomaron a partir de diagnósticos correctos y con el suficiente conocimiento.

Lee Alardín -decíamos líneas arriba- no se asume como el candidato de la 4T, aunque reconoce sostener vínculos institucionales con Claudia Sheinbaum. A su juicio, las amistades comunes no necesariamente lo convierten a uno en parte de un grupo político. Esto por su sólida amistad con la familia Peimbert Torres, muy influyente en el Instituto de Astronomía del que fue director, y muy amiga también de Claudia Sheinbaum y de su madre, la bióloga y doctora en ciencias químicas Annie Pardo Cemo.

El otro eje transversal del plan de trabajo del doctor Lee Alardín es la atención prioritaria del bachillerato y los colegios de Ciencias y Humanidades.

Su diagnóstico es claro: De los casi 380 mil alumnos matriculados en la UNAM, más de cien mil (casi la tercera parte) están en el nivel bachillerato, la fracción más joven de su estudiantado.

De ahí viene sesenta por ciento de quienes ingresan al nivel licenciatura mediante el pase reglamentado, mientras que el otro cuarenta por ciento proviene del examen de selección.

Y esta es la parte medular en palabras del aspirante a Rector: “este grupo entra a la UNAM en una circunstancia social y económica nada alentadora, viene de la pandemia, en un entorno de violencia, inseguridad y falta de oportunidades; por eso es preciso atender el bachillerato, mejorando las condiciones materiales, dotando de equipo para las nuevas tecnologías, capacitando a los profesores y dando atención local a los problemas psicosociales causados por su entorno y circunstancia”.

¿Y el dinero para hacerlo?

El reto no es nada sencillo a partir del hecho de que el financiamiento de la UNAM se atiende en noventa por ciento con subsidio federal (recursos presupuestales) y solo diez por ciento con ingresos propios, además de que la matrícula ha crecido cincuenta por ciento desde el año de la huelga (1999) hasta la actualidad, con un subsidio federal que, si bien no ha decrecido, tampoco ha crecido. “La inversión por estudiante ha decrecido”, precisa.

De ahí la necesidad de ampliar la captación de ingresos propios, vincularse más con la iniciativa privada y mejorar la gestión de fondos internacionales y hacer más con menos.

Instantáneas:

  1. MORENA DA SORPRESA EN YUCATÁN y adelanta al PAN en las preferencias electorales de cara a la renovación de la gubernatura el año próximo, con Joaquín “Huacho” Díaz Mena, de acuerdo con la medición apenas iniciada del Power Ranking. Pero vayamos por partes. Apenas el viernes pasado comité estatal morenista dio a conocer los nombres de quienes participarán en la encuesta de la que surgirá coordinador de los comités yucatecos de defensa de la 4T y luego candidato a la gubernatura. Esa lista está conformada por: Verónica Camino, Rocío Barrera, Alpha Tavera, Jessica Saiden, Raúl Paz, Jorge Carlos Ramírez Marín y Joaquín “Huacho” Díaz Mena, delegado de Programas para el Desarrollo en el estado. Pero resulta que este último es el primero en el cara a cara con aspirantes panistas medido por Power Ranking. “Huacho”, como popularmente es conocido, se colocó como el primero de los tres finalistas de la referida medición, seguido del presidente municipal panista de Mérida, Renán Barrera Concha y, para cerrar el top 3, por la senadora morenista Verónica Noemí Camino Farjat.  De acuerdo con este ejercicio estadístico, que mide la fuerza política de los aspirantes a la gubernatura de Yucatán, el primer lugar por el momento es para Morena con Joaquín Jesús Díaz Mena, delegado de Programas para el Desarrollo en el estado, seguido del presidente municipal de Mérida, Renán Barrera Concha y para cerrar el Top 3 se encuentra Verónica Noemí Camino Farjat, senadora de la República por Morena. Si bien dos de los primeros tres lugares los ocupa Morena, son los panistas quienes ocupan el mayor número de posiciones en el Top 10, con casi la mitad de los espacios de perfiles que pueden gobernar el estado. Es así que, en la cuarta posición, se coloca Cecilia Patrón Laviada, actual secretaria general del PAN y en la quinta el morenista Rogerio Castro Vázquez, secretario general del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit).  En el lugar número seis volvemos a ver a otro panista: Julián Zacarías, alcalde de Progreso, seguido de Jorge Carlos Ramírez Marín, ex priista postulado ahora por el Verde y Liborio Vidal Aguilar, secretario de Educación del estado de Yucatán, en la octava posición. Como aspirante a coordinar los comités de defensa de la 4T en Yucatán, “Huacho” Díaz Mena buscará con los otros cuatro miembros de Morena y el representante del PVEM ganar la encuesta de la que resultará su candidato a la gubernatura. Díaz Mena ya está recorriendo los municipios del estado realizando asambleas informativas en las que hace un llamado a la militancia y simpatizantes a invitar a todas y todos los ciudadanos a formar parte de la defensa de la 4T que encabeza a nivel nacional la Claudia Sheinbaum Pardo.
  2. OTRA CLAUDIA EN JALISCO. Ahora resulta que llamarse Claudia en Morena y en proceso electoral, es tener una ventaja. Y es que todo indica que por ser tocaya de Claudia Sheinbaum, Claudia Delgadillo subió en Jalisco como por arte de magia en las encuestas de reconocimiento que anuncio el líder de Morena, Mario Delgado. De la noche a la mañana la ex priista y hoy morenista Delgadillo, rebasó a todos los aspirantes morenistas que participarán en la encuesta selectiva para llegar a 25 por ciento de reconocimiento, liderando el lado femenino rumbo a las elecciones del próximo año. La otra Claudia de Jalisco que realmente no ha hecho campaña es Claudia Bernal quien en la encuesta de reconocimiento tiene diez puntos y rebasa incluso al diputado Sergio Pérez, papa del “Checo”, laureado corredor de Fórmula Uno, quien sí ha hecho todo lo posible para que sepamos quién es su hijo. (rrododriguezangular@hotmail.com , raulrodriguezcortes.com.mx , @RaulRodriguezC ).