Si pensaron que la inestabilidad económica era producto únicamente de la pandemia y una vez terminada los niveles de inflación y producción regresarían de manera lenta y estable, están equivocados. Este efecto de inestabilidad post crisis es algo común en los mercados. Imagínate que después de dos años de estar limitados en movimiento y con poca demanda de productos, de un día para otro se te exige que regreses a satisfacer las nuevas demandas y a operar con “normalidad”, es lógico que los primeros meses te encuentres en medio de un caos en lo que poco a poco recuperas el paso. Esto mismo sucede con los mercados y es normal siempre y cuando se tomen las medidas necesarias y se opere considerando el desajuste.

A lo largo del 2021 observamos que la inestabilidad económica afectó los precios mundiales. En México la tasa de inflación para octubre alcanzó niveles por arriba del 6% un máximo que no se había observado en el último par de años. Esta tendencia al alza se prevé se mantenga hasta cerrar el año y no sólo en México sino en el mundo, de hecho, la Reserva Federal de EE. UU.  que había reportado esperar al 2023 para subir las tasas de interés piensa que, si las presiones inflacionarias persisten, el incremento en las tasas comenzará a principios del 2022.

La economía camina con torpeza para cerrar el año y para como pintan los mercados globales, la escasez seguirá elevando los precios de los productos. Según el Índice de Precios al Consumidor (IPC) el cual reporta la forma en la que los precios evolucionan con el tiempo en los sectores económicos, los precios evolucionaron un 0.84% en octubre. Entre los productos que sufrieron un aumento de los precios destaca el precio de la electricidad con un incremento de 18.8%. Este bien no fue el que más aumentó; sin embargo, destaca por la reciente controversia en la que está envuelto el mercado de electricidad mexicano el cual se ve afectado por las decisiones del gobierno sobre la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

La decisión de regresar el poder de la red a la CFE no sólo evita la inversión privada en el país, además evita la competencia al querer eliminar a los reguladores del mercado como la CRE y la CNH. En pocas palabras la propuesta busca crear un monopolio de electricidad estatal que carezca de autonomía y de supervisión externa ¿cómo no querían que los precios subieransi ya nos tienen bien asustados?

El pronóstico de los economistas para el mundo es que dada laescasez laboral y los persistentes cuellos de botella que ya advertimos tendrán un impacto para el cierre del año, los precios se eleven y la inflación permanezca por encima de lo pensado. Para México es casi la misma historia, los niveles de inflación seguirán su tendencia al alza, los precios por lo tanto cerrarán el año con niveles más altos, pero a diferencia del efecto mundial, las decisiones políticas también impactarán los precios y la inversión privada en el país.

Sígueme en redes como: @jedeleong

Escucha mi podcast en Spotify y Apple Podcast como: Los Ecos de la Eco por Emmanuel De León