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Facebook: Raúl Alejandro Rodríguez Martínez

Quizás los dos eventos importantes de la semana en materia de economía en México serán la publicación de las cifras de julio del Indicador Global de Actividad Económica (IGAE, proxy del PIB) y la decisión de política monetaria del Banco de México.

Respecto al primero, el desempeño de la actividad productiva en México ha sido muy neutral. Mientras que en los últimos 12 meses, el crecimiento promedio anual del indicador ha sido del 3.0%, durante el primer semestre de 2022 ha sido de tan sólo 1.6%. La economía mexicana vivió una desaceleración en el segundo semestre de 2021, mientras que en el primer semestre de 2022 se estabilizó dicha desaceleración y ha dado cuenta de un crecimiento anual débil y muy estable.

En principio, la principal fuente de crecimiento de la actividad económica en México durante 2022 ha sido la actividad industrial y manufacturera (sector secundario). Posterior a la desaceleración de la segunda mitad de 2021, la producción industrial y manfuacturera se recuperaron más rápidamente y al mes de junio, su crecimiento anual fue de 3.8%. Al respecto, sobresale el hecho de que la actividad económica de los Estados Unidos ha mantenido un dinamismo importante en el primer semestre del año, lo que ha contribuido a catapultar a la industria y a las manufacturas mexicanas.

Si bien el impulso de las actividades secundarias del país ha sido muy importante para que el IGAE esté creciendo a tasa nual este año, éstas representan el 34% de la economía mexicana. En tanto, el sector servicios (actividades terciarias) representa un 67% de la economía  y ha mostrado un crecimiento menos dinámico que el de la industria. En lo que va de 2022, el crecimiento promedio anual del sector servicios apenas alcanza el 0.8%. En junio, el sector servicios creció 1.0% anual.

 

Fuente: Apuntes Macro con información de INEGI

El INEGI dará a conocer las cifras de julio y la expectativa es que continúe por la senda de un crecimiento muy gradual. Recién conocimos las cifras de ese mismo mes para la actividad industrial y manufacturera, dando cuenta de una desaceleración a tasa anual de 3.8% a 2.7%. Por su parte, los indicadores de confianza han mostrado una ligera mejoría en julio, lo que parecería sugerir que el sector servicios pueda mostrar un crecimiento anual ligeramente por encima del 1.0%. Considerando ambos factores, se podría anticipar que el IGAE habría crecido 1.7% anual en julio, prácticamente a la misma tasa de crecimiento anual del mes previo y sugiriendo que el proceso de crecimiento económico sigue siendo muy discreto para la economía mexicana.

Finalmente, el jueves conoceremos la decisión de política monetaria del Banco de México. El consenso de analistas anticipa un incremento de 75 puntos base sobre la tasa de interés objetivo a 1 día, ubicándose en 9.25% frente a 8.50% anterior. Sin embargo, no sorprendería que el incremento que Banxico anuncia sea de 100 puntos base (llevando a la tasa a 9.50%) como consecuencia de la cifra de inflación anual de 8.8% en la primera quincena de septiembre y de la decisión de la Fed de incrementar en 75 puntos base el rango objetivo de la tasa de fondos federales.

Se prevé un comunicado que siga deteriorando su balance de riesgos inflacionarios al alza y externando la necesidad de Banco de México de continuar incrementando el objetivo de tasa de interés bajo un contexto de muy elevada inflación tanto global como local y subrayando la importancia de vigilar el comportamiento ordenado de los mercados financieros locales, mismo que estará sujeto a mayores episodios de volatilidad ante una Fed en proceso de seguir incrementando su objetivo de tasa de interés.