Ernesto Madrid

“Quienes escogen son los potentados, los oligarcas, los políticos corruptos, con la representación de Claudio X. González (…) es el del ‘dedazo’, reiteró este marte el presidente Andrés Manuel López Obrador frente a un método de selección de la oposición que no es 100% ciudadano y que a sido calificado como una ‘faramalla’.

En el contexto, el Consejo Electoral Ciudadano anunció que se disolverá ya que el acuerdo original propuesto por los dirigentes del Frente Amplio Opositor cambió. Con base en una carta publicada en redes sociales señalaron que la propuesta original se modificó respecto a lo que se fraguó en pláticas.

Mientras tanto, la senadora panista Xóchitl Gálvez confirmó que si va por la grande en un vídeo grabado frente a Palacio en donde señaló que “al cerrarme la puerta, miles de mexicanos me abrieron la suya. Entendí un poderoso mensaje: que la puerta de Palacio Nacional solo se abre de adentro hacia afuera. Por eso vamos a abrir esa puerta para millones de mexicanos. Desde aquí, les digo: voy a ser la próxima Presidenta de México”.

La realidad del caso es que Xóchitl Gálvez se ha convertido en la amenaza más delicada para Obrador y sus corcholatas en primer lugar porque el mandatario no ha encontrado el cómo responder la réplica que le ordenó una jueza que debe otorgarle su derecho de réplica en Palacio Nacional y en segundo, porque en su amañada postura de que en dos días dirá quién será el candidato de la oposición ‘sin temor a equivocarme’ lo coloca en una postura incomoda y la ha catapultado por Claudio X. González convirtiéndolo en una tirada de ‘cutter’, contra su adversaria más peligrosa para él y para su ‘hija política’ Claudia Sheinbaum.

En el contexto, los tropiezos de la oposición Va por México, enfrenta diversas críticas en su método de selección en donde destaca la postura del expresidente Felipe Calderón de que ahuyenta la participación ciudadana y privilegia a los personajes malos conocidos sobre los buenos por conocer en donde dejan la percepción de que en la depuración sólo la pasarán aquellos que sean miembros de partidos o ciudadanos con apoyo de partidos, por lo queda la percepción, como dijo el propio presidente de que se trata de una ‘faramalla’.

Sin olvidar la postura de Lilly Téllez que ya se veía montada en la carrera presidencial frente a Sheinbaum como la mejor alternativa, sobre todo en el cómo se financiarán los recursos para juntar 150 mil seguidores sostenidos y si todo esto es legal o está avalado por el INE porque dice que se quiere asegurar “que no se viole la ley” y deslizó un documento con 50 dudas sobre el método de la alianza.

Lo único cierto hasta ahora es que la oposición le arrebató la atención que estaba monopolizada por las corcholatas y su promotor de las mañaneras, ahora solo falta el desenlace frente la pasarela morenista que no ha ofrecido un espectáculo atractivo.