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Facebook: Raúl Alejandro Rodríguez Martínez

El INEGI dio a conocer su Indicador Oportuno del Consumo Privado de diciembre de 2023 y enero de 2024. Como su nombre lo indica, este indicador es el resultado de estimaciones econométricas que tienen por objetivo adelantarse en 2 meses a la cifra real del consumo en México. Es decir, el instituto cuenta al día de hoy con datos duros a noviembre de 2023 y lo que busca mediante sus modelos econométricas es estimar el valor que podría tener dicho indicador al cierre de 2023 y en el primer mes de 2024.

Dicho lo anterior, el INEGI estima que el consumo privado en México creció 5.2% anual en diciembre de 2023 y 3.6% anual en enero de 2024. En este sentido, se podría concluir que posiblemente el consumo se habría desacelerado por 2 meses consecutivos, luego de que en noviembre de 2023 creció 5.8%, su mayor ritmo de crecimiento anual desde mayo de 2022. Por si fuera poco, el estimado oportuno de enero de 2024 resultaría en el ritmo de crecimiento anual más bajo  para el mes de enero desde 2021 y el menor avance anual desde mayo de 2023. Asimismo, si consideramos la cifra oportuna de diciembre de 2023, se desprende un crecimiento de 4.3% para todo 2023, por debajo del 5.2% de crecimiento que observó en 2022.

Si revisamos el comportamiento del consumo privado de 2019 (un año antes de la pandemia) a 2023, se puede observar cómo logró rebotar de la crisis por la pandemia en el primer semestre de 2021 para después converger a crecimientos anuales de 2.5%, ligeramente por encima de los crecimientos que observó durante 2019. Hacia el segundo trimestre de 2023, el consumo privado comenzó a acelerar su ritmo de avance anual hasta alcanzar el 5.8% anual de noviembre de 2023. Finalmente, el indicador oportuno sugiere que el consumo privado habría desacelerado su avance en el último mes del año pasado y que en enero de 2024 continuó en dicha trayectoria.

Por su parte, las ventas al menudeo también arrojan una historia muy similar a la de 2019-2023 de recuperación, convergencia y aceleración; aunque fue en junio de 2023 cuando creció 5.4% anual y posteriormente se desaceleró hasta llegar a 3.0% en noviembre de 2023. Con la publicación del INEGI, se podría desprender que las ventas al menudeo hayan perdido dinamismo en el último mes del año pasado y al inicio de este.

Llama la atención que el indicador de confianza del consumidor, para el cual si contamos con información a enero de 2024, nos permite concluir una historia similar a la de los indicadores duros y oportunos del consumo en México. El indicador de consumo privado se desaceleró en enero de 2024 a 6.2% anual frente a 9.2% anual en diciembre de 2023 y 9.2% anual en noviembre de 2023.

En particular, podría atribuirse en parte a que la inflación cedió menos terreno del que se preveía al cierre de 2023 la razón por la que las cifras de demanda agregada hayan perdido dinamismo. Hacia adelante, prevalece el riesgo de que la inflación tome más tiempo en converjer hacia su objetivo de largo plazo de 3.0% anual, situación para la cual no se podría descartar que Banco de México tome la decisión de retrasar el ciclo tan esperado por los mercados de recortes de tasas de interés. Esto último también retardaría los estímulos en la población a buscar consumir más bienes y servicios ante un entorno de tasas de interés elevadas.

La desaceleración que podemos observar desde varias ópticas en el consumo privado en México está en línea con la desaceleración del PIB en el último trimestre del año pasado y la desaceleración más pronunciada del consumo a partir de la cifra oportuna de enero de 2024 también es consistente con la perspectiva de una desaceleración en la actividad productiva, tanto local como global, que está ampliamente prevista en los mercados y por los analistas.