Ernesto Madrid

La realidad es que aún no hay alto el fuego en el frente de la inflación, diversos alimentos centrales en la dieta de los mexicanos continúan al alza y en su interior, las frutas y verduras presentaron una variación anual de 15.18%, esto frente al incremento en el precio del dinero en la que los especialistas advierten otro aumento sustancial en las tasas de interés de septiembre que llegará a 75 puntos base para cerrar el año en 9.75%.

Vamos por partes

Para empezar, los alimentos y bebidas no alcohólicas contribuyeron en 3.9 puntos a la inflación general de que cerró en 8.70% en agosto, de acuerdo con el informe del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) con una variación anual de 14.22% la cifra más alta en 23 años, desde agosto de 1999 cuando llegó a 14.75%, en donde el elevado precio de los alimentos fue el factor principal.

Si nos vamos a los detalles encontramos que los alimentos aumentaron 14.85% en agosto de 2022 y continúan con una trayectoria al alza lo cual se traduce en una situación es alarmante, ya que en México el 38.3% de la población se encuentra en situación de pobreza laboral.

Si a esto le sumamos que diversos alimentos centrales en la dieta de los mexicanos continúan al alza la situación se vuelve inalcanzable para muchas familias mexicanas ya, por ejemplo, el precio de la tortilla de maíz presentó una variación anual de 13.63% y fue el tercer genérico con mayor incidencia mensual; la harina de trigo tuvo un incremento de 37% mientras que el pan de dulce alcanzó un 22% anual y el de caja 20%.

Ahora bien, los precios agropecuarios registraron un aumento mensual de 0.98%, con cifras particularmente elevadas para la cebolla, papa y naranja mientas que los precios de la energía disminuyeron 0.31% mensual, como resultado de menores precios del gas LP y la electricidad que no ha resultado ser un paliativo considerable para retener el crecimiento de los precios.

Dicho de otra forma, los precios agrícolas continúan aumentando rápidamente, por ejemplo, los no subyacentes observaron un incremento mensual de 0.39%, o de 10.65% anual, por arriba de nuestra proyección de analistas de 10.51% lo que lleva a los especialistas a pronóstico para la inflación general al cierre de 2022 de 8.2%.

Y ¿EL PRECIO DEL DINERO?

Estos datos inflacionarios ponen en jaque la postura del Banco de México ya que, en su reunión de la Junta de Gobierno del próximo 22 de septiembre, deja en claro que la política monetaria será más restrictiva. ¿qué quiere decir esto? Que las tasas de interés continuarán al alza y que el ajuste será de al menos 75 puntos base para cerrar el año con un incrementó de 9.75% y para el 2023 situarse en 9.38% de acuerdo con el consenso de los analistas de Citibanamex, en tanto que estiman el cierre del peso mexicano frente al dólar en 20.80 a finales de este año.

¿QUÉ HAY DETRÁS?

Bueno que mientras la inversión crece el consumo avanza a menor tasa, es decir que el consumo se ubica 2.4% por arriba de su nivel de enero de 2020. Este incremento se atribuye, principalmente, al alza mensual de 1.2% en la construcción no residencial y a la compra de maquinaria y equipo tanto nacional (4.4%) como importado (2.4%). A tasa anual la inversión creció 7.8% sobre los datos originales. Con estos resultados, la inversión se coloca 1.2% por debajo de su nivel prepandemia.

Lo lamentable es que la productividad laboral disminuyó durante el 2T 22 y continúa por debajo de su nivel prepandemia y lo podemos observar con cifras ajustadas por estacionalidad, el Índice Global de Productividad Laboral de la Economía (IGPLE), calculada con base en las horas trabajadas, cayó 0.2% trimestral, acumulando ocho trimestres consecutivos con disminuciones.

Lo contradictorio del caso es que el mercado nacional las ventas de vehículos ligeros sumaron 91,124 unidades, lo que significó un aumento de 16.5% a tasa anual (desde el 1.2% en julio). Asimismo, se exportaron 248,704 vehículos, 16.9% más que en el mismo mes del año previo (desde 4.0% anual en julio), mientras la producción total creció 31.4% anual en agosto (10.5% en el mes previo), al contabilizar 316,815 unidades.

Lo anterior entre los dichos del crecimiento de la economía del país que para 2022, la mediana del pronóstico del crecimiento del PIB se ajustó al alza a 1.9% desde 1.8% hace dos semanas, es decir, una muy ligera proyección al alza incluso para el que se estima se expanda en 1.4%.

¿Y QUE HAY DEL PAQUETE ECONÓMICO?

Sin mayores sorpresas, pero si, de acuerdo a especialistas deberá llevar un mensaje de disciplina fiscal, de ahí en fuera no habrá incremento de impuestos pero si recursos para las prioridades de gasto de gobierno como es el enfoque en energía, programas sociales y proyectos de infraestructura emblemáticos que permanecerán en los criterios de política económica pero con los riesgos a la baja para los ingresos y el aumento de las presiones de gasto deberían dar lugar a un ajuste a la baja de sus objetivos de balance primario a -0.2 y +0.1% del PIB en 2022-23.