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Facebook: Raúl Alejandro Rodríguez Martínez

Se cumplen 13 días desde que iniciaron formalmente las campañas de los tres candidatos rumbo a la Presidencia de la República Mexicana. Al tiempo que se encuentran recorriendo toda la República y asistiendo a diversos eventos en las esferas populares, académicas, institucionales y empresariales de México, los tres contendientes han comenzado a comunicar sus propuestas para resolver los grandes problemas políticos, económicos y sociales del país durante el sexenio de 2024-2030.

Al momento, en lo que se refiere a las propuestas en materia económica, Claudia Sheinbaum, candidata presidencial de la coalición Morena, PT y PVEM, es quien ha puesto más elementos sobre la mesa, los cuales representan la continuidad del modelo de Andrés Manuel López Obrador. Del proyecto de Sheinbaum, se desprende la expectativa de un crecimiento económico promedio anual de 3% durante su sexenio.

En particular, sostiene que mantendría la “austeridad republicana”, la disciplina financiera y fiscal. Es decir, que “ningún funcionario público debe ganar más que la presidenta”, continuar sin un avión presidencial ni un Estado Mayor presidencial y seguir centralizando la estructura gubernamental. Adicionalmente, señala que continuaría respetando la autonomía del Banco de México, al tiempo que la Secretaría de Hacienda y Crédito Pública continuaría construyendo de presupuestos fiscales “conservadores” en relación con la razón de dedua a PIB.

Sobre esto último preocupa cómo lo va a lograr considerando que la candidata también ha declarado que no realizará ningún tipo de reforma fiscal (incremento de los impuestos), al tiempo que: (1) mantendría los programas sociales, (2) continuaría apoyando financieramente las pérdidas operativas de Pemex y CFE; (3) continuaría impulsando los proyectos de reformas constitucionales que AMLO en materia de pensiones, energía y vivienda; y (4) continuará fortaleciendo los proyectos ferroviarios, el AIFA, las refinerías de Pemex e hidroeléctricas de la CFE. Finalmente, en materia laboral prevé incrementar al menos un 10% más el salario mínimo durante su sexenio.

En contraste, de los otros dos candidatos a la presidencia todavía no se cuenta con más detalles de sus propuestas en materia económica. Por su parte, de Xóchitl Gálvez, candidata de la coalición PAN, PRI y PRD, llama la atención que dentro de la todavía muy escueta propuesta económica, existe un mayor enfoque a impulsar a las  Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (aunque aún no ha detallado cómo), así como también a los emprendedores mediante la creación de una Agencia Nacional para el Emprendimiento, la Innovación y la Productividad.

Menciona también que se debe aprovechar la oportunidad del nearshoring, a partir del diseño de una Política Industrial cuyo enfoque prioritario sea el vínculo de las pequeñas empresas con las grandes cadenas productivas y clusters. De nueva cuenta, se carece aun de más detalles al respecto. Llama la atención que argumenta que buscarán mejorar las finanzas públicas del país sin recortar los programas sociales actuales (incluse propone mejorarlos sin especificar en qué sentido) y no menciona si habrá o no alguna reforma fiscal durante su sexenio.

Finalmente, de Jorge Alvarez Maynez, candidato por Movimiento Ciudadano, es prácticamente nula su narrativa en materia económica al momento. Si bien es previsible que en las siguientes semanas las campañas estén más enfocadas a temas de Seguridad y Política Exterior (migración y relación con EUA), habrá que estar atentos a si los dos candidatos opositores nos brindan más elementos que valga la pena revisar en materia económica, al menos de cara al primer debate presidencial el próximo domingo 7 de abril.