Luego de dos años de pandemia, el Foro Económico Mundial regresó a una agenda de conferencias y mesas de trabajo presenciales en Davos, Suiza. Pareciera mentira pero en esos dos años que “el mundo se detuvo” han sucedido demasiadas cosas que están consolidando un cambio de dirección del planeta.

Del 22 al 26 de mayo, nuevamente los principales actores políticos, económicos y sociales del mundo se están reuniendo en este evento anual en el que usualmente se presentan los reetos más relevantes y las prioridades que la humanidad debe de enfrentar y resolver de inmediato.

Al respecto, los expertos en la materia han compartido, desde su perspectiva, cuáles deberían de ser los cinco principales temas a tratar en el Foro Económico Mundial en ésta edición. En primer lugar, destacan que la invasión de Rusia a Ucrania será un tema central en las presentaciones, mesas de discusión y mesas de trabajo del evento. En particular, la evolución del conflicto bélico junto con el escalamiento de las sanciones de Occidente impuestas al país invasor y de cómo pretender equiparar la magnitud de las sanciones que en su momento los Estados Unidos impuso a Irán con las que se siguen imponiendo en Rusia podrían resultar en un error de cálculo de parte de Occidente para efectos de la estabilidad de la humanidad y seguridad del planeta.

Por lo tanto, las discusiones en el Foro deben de centrarse en cómo conseguir que la guerra termine lo más pronto posible y se llegue a un acuerdo al tiempo que se puedan ir reduciendo las sanciones que están impactando a todo el sistema económico y financiero internacional.

El segundo tema relevante, si bien se desprende de la misma guerra, se enfoca en las repercusiones que el conflicto geopolítico está teniendo sobre la lucha contra el cambio climático y la transición hacia el abandono de los combustibles fósiles. La guerra de Rusia y Ucrania prácticamente interrumpió las agendas de transción hacia energías limpias, los compromisos por reducir la dependencia de las economías en combustibles fósiles y de los objetivos de reducción de emisiones de carbón. En este sentido, existe otra razón muy poderosa para detener tan pronto como sea posible la guerra.

Asimismo, la agenda del Foro debe subrayar no únicamente los riesgos de la guerra para el medio ambiente, sino también la necesidad de acelerar el ritmo al que se busca invertir en energías limpias, además de garantizar cómo destinar más empleos hacia ese tipo de sectores productivos para incentivar su desarrollo.

Como tercer tema importante está la biodiversidad y el establecimiento de un objetivo global para detener la pérdida de la naturaleza. Para ello, comentan de la importancia de alinear objetivos y que exista un esquema más eficiente de rendición de cuentas entre los objetivos productivos y financieros de las empresas en todo el mundo y la minimización de contaminantes y consumo de energías fósiles.

En cuarto lugar pero de suma relevancia también seguirá estando la pandemia y cómo ésta sigue representando una amenaza para la humanidad; no sólo por sus impactos en el sistema de salud globa y en la vida por si misma de los seres humanos, sino también por sus efectos sobre la economía, la política, las finanzas y la sociedad. Al respecto, seguramente estará en el centro de la discusión la búsqueda del a Organización Mundial de la Salud (OMS) de implementar una ley global de pandemias y la polémica que se desprende por sus riesgos potenciales sobre la soberanía de sus países miembros. Adicionalmente, no sorprendería que salgan a relucir los recientes riesgos de pandemia que la organización ha identificado en los recientes contagios de hepatitis y de la “viruela del simio” en varios países de Asia, Africa y Europa.

Por último, llama la atención que como otro punto fundamental que destacará en el Foro Económico Mundial son los cambios en la influencia económica y geopolítica. En particular, para Kishore Mahbubani, ex presidente del Consejo de Seguridad de la ONU predice un “siglo XXI asiático”. Al respecto, no cabe duda que la guerra de Rusia y Ucrania está profundizando la tendencia de un mundo multipolar, en el que la posición de Asia no deja de fortalecerse bajo el liderazgo de China, cuya economía está cada vez más cerca de las dimensiones de la economía estadounidense. En este sentido, el Foro debería abordar las implicaciones de un cambio significativo en los liderazgos del planeta, con un mayor enfoque y mayor influencia del continente asiático que de Occidente.

El Foro Económico Mundial de 2022 será un evento con más reflectores de los que suele tener este evento cada año por la multiplicidad de temas importantes en todos los frentes posibles. Desafortunadamente, el común denominador de todos estos temas es la enorme preocupación de los principales lideres del planeta sobre la supervivencia de la humanidad en una época en la que quizás no existían tantos riesgos, retos y complejidades como antes.

Twitter: @rulrm

Instragram: @apuntesmacro

Facebook: Raúl Alejandro Rodríguez Martínez