El 15 de enero arrancó el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza. Bajo el título de “Reconstruyendo la Confianza”, el evento anual ha recibido a más de 2,800 líderes mundiales de 120 países para discutir los grandes problemas económicos, financieros, políticos, sociales y ambientales del planeta. La reunión anual buscará el diálogo, cooperación y sinergias en torno a temas de relevancia global como son el crecimiento económico, medio ambiente y clima; seguridad energética, gobernanza de la tecnología y el desarrollo humano.

Para lo anterior, la agenda del Foro Económico Mundial está contenida en cuatro pilares fundamentales: (i) Lograr la Seguridad y la Cooperación en un Mundo Fragmentado; (ii) Creación de Crecimiento y Empleos en una Nueva Era; (iii) Inteligencia Artificial como Fuerza Conductora de la Economía y la Sociedad; y (iv) Estrategia de Largo Plazo para el Clima, la Naturaleza y la Energía.

Los cuatro pilares de la agenda del Foro Económico Mundial nos permiten confirmar cuáles son los principales riesgos globales para humanidad: (i) tensiones geopolíticas, (ii) la incipiente transformación del mercado laboral como consecuencia del vertiginoso avance tecnológico, (iii) incertidumbre asociada con el impacto de la Inteligencia Artificial sobre los medios de producción y las relaciones humanas, y (iv) la alarmante situación del planeta frente al deterioro ambiental.

Como consecuencia, el objetivo del evento será el de reconstruir la confianza en nuestro futuro mediante la identificación de las causas raíz de los principales problemas de la humanidad, al tiempo que se busque construir un futuro más prometedor bajo un mundo en el que se han concatendado una multiplicidad de riesgos globales en todas las áreas posibles. Desde riesgos ambientales y geopolíticos, hasta los asociados con el desarrollo tecnológico como la incertidumbre asociada con el impacto que pueda tener la Inteligencia Artificial en la humanidad

Si bien el evento oficialmente dio inicio el lunes 15 de enero, la verdadera agenda dio comienzo el martes 16, la cual contiene sesiones relacionadas con la perspectiva de los mercados globales, innovación tecnológica, la Inteligencia Artificial como el motor de la Cuarta Revolución Industrial; impactos del clima en la salud, las economías de escala en África, la transformación sostenible en Brasil, desigualdad global, perspectivas para Ucrania, crisis humnanitaria en Gaza y cómo defender a las democracias de Bots. En particular, dos intervenciones para el martes llamarán mucho la atención: la del presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, quien asiste de manera desesperada para solicitar a Occidente (principalmente a EUA) mayor apoyo económico y militar para seguirle haciendo frente al ejército ruso; y la del premier de China, Li Qiang.

Ha llamado mucho la atención que China asiste con una delegación de 140 miembros al Foro Econnómico Mundial, situación no antes vista en ediciones previas del Foro. Esto pone de manifiesto que China se está tomando en serio la competencia feroz por dominar el comercio con Estados Unidos, considerando que México e India han venido robándole terreno en los últimos años. De igual manera, buscarán hacer resonar en Occidente su política de “una sola China”, en el contexto de las elecciones que se celebraron el fin de semana pasado en Taiwán como un factor de riesgo que desestabilice más a la región.

Muchos consideran que este Foro Económico Mundial será crítico y que será fundamental avanzar en varios pendientes que tiene el mundo hacia adelante. En principio, se podría considerar como exitoso el evento si al menos se pudieran dar algunos avances en el proceso de negociación de paz entre Rusia y Ucrania, persuadir a Israel que interrumpa los ataques a la Franja de Gaza ante la severa crisis humanitaria que existe; que se establezca una estrategia de desescalamiento entre Estados Unidos, Reino Unido, Irán y Yemen y que se avance en definir un marco regulatorio para la generación y uso de la Inteligencia Artificial.

Adicionalmente, si se materializaran avances en temas igual de apremiantes pero que suelen ser aun más complejos de resolver como encontrar las políticas públicas que aminoren la desigualdad en el mundo y la severa crisis ambiental del planeta, se podría hablar de un Foro Económico Mundial altamente efectivo y exitoso.

Sin embargo, todos los factores de riesgo globales descritos anteriormente están sincronizados, en algunos casos concatenados y evolucionando más rápido de lo que los gobiernos y mercados logran reaccionar; de manera que se prevé difícilmente que se logren los avances anteriormente mencionados.