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Facebook: Raúl Alejandro Rodríguez Martínez

Nos acercamos a la recta final del primer semestre de 2022 y el INEGI dará a conocer el próximo jueves su indicador de confianza del consumidor con información a mayo de 2022.

En promedio, la tendencia del a confianza del consumidor no ha dejado de ser de mejoría (es decir, de un incremento en la confianza de los consumidores) desde mayo de 2020 que alcanzó su nivel mínimo en dos años, bajo el contexto de la pandemia de Covid-19. En el abril de 2022, el indicador se ubicó en 44.3 puntos frente a 43.9 de marzo y versus 42.5 puntos en abril de 2021. Si bien el indicador ha venido mejorando de manera persistente, todavía se ubica por debajo de su nivel promedio de largo plazo de 50.0 puntos, de manera que continúa apuntando hacia una confianza del consumidor todavía débil.

No obstante, el gráfico nos permite observar que no ha dejado de incrementarse el indicador, de lo que se puede desprender que los consumidores mexicanos poco a poco han venido ganando optimismo. Esto resulta interesante ya que podría contrastar con el complejo panorama que atravesaron tanto la economía global como la mexicana en el primer trimestre de 2022.

En este sentido y bajo un contexto global y local caracterizado por niveles de inflación peligrosamente elevados, actividad económica que se debate entre el estancamiento y la desaceleración, quizás no sería sorpresivo que el índice de confianza del consumidor regrese en mayo a niveles entre los 40.0 y 42.0 puntos, donde se ubicó durante el último trimestre del año pasado.

De igual manera, valdrá la pena identificar qué factor sería el que posiblemente explique en mayor medida un posible deterioro de la confianza del consumidor. De la encuesta mensual de confianza del consumidor que publica el INEGI, suele darse seguimiento a la confianza del consumidor respecto a la situación actual y la futura, tanto de su hogar como del país.

Siempre ha sobresalido que, históricamente, el consumidor mexicano promedio suele ser más optimista respecto a su situación personal y de sus familia en contraste con la del país, en la que suele ser más pesimista.

En lo respectivo a la confianza del consumidor sobre la situación actual, se puede observar que prevalece una mayor confianza respecto a la situación del hogar en comparación con la del país. Sin embargo, ambos indicadores comparten una misma tendencia al alza. En abril, la confianza sobre la situación actual del país se ubicó en 39.8 puntos y la del hogar en 48.8 puntos. Para la cifra de mayo, podrían regresar a niveles alrededor de 35.0 y 45.0 puntos, respectivamente.

Ahora bien, en relación con la situación futura, si bien se mantiene la misma situación que la descrita en los indicadores de confianza sobre la situación actual, en diciembre de 2018 se lograron igualar por única vez desde que INEGI mide estos indicadores la situación futura del hogar y la del país. Posiblemente este fenómeno estuvo asociado con un optimismo sin igual de los mexicanos respecto a la conducción de la economía del país por parte del gobierno, luego de que AMLO arrasara en aquéllas elecciones.

Sin embargo, la pandemia del Covid-19 y otros fenómenos globales, junto con cierta incertidumbre asociada con la toma de decisiones del gobierno actual en materia de política económica propiciaron que nuevamente se volviera a la tendencia natural de un mayor pésimo en torno a la situación del país que en comparación con la del hogar de los consumidores mexicanos encuestados.