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Facebook: Raúl Alejandro Rodríguez Martínez

El 25 de marzo, el Consejo de Estabilidad Financiera se reunió para actualizar su balance de riesgos, así como para también analizar los retos bajo los cuales opera actualmente el Sistema Financiero Mexicano. El Consejo lo preside la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y está conformado por la Gobernadora y dos Subgoberandores del Banco de México, el presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, el presidente de la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas, el presidente de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro, el Secretario Ejecutivo del Instituto para la Protección al Ahorro Bancario y el Subsecretario de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

El Consejo destacó una mejoría en la perspectiva de crecimiento económico global de 2024, al tiempo que la inflación ha venido disminuyendo gradualmente en el mundo por lo que los principales bancos centrales del mundo como la Fed aún no han iniciado el proceso de recortes a sus tasas de interés objetivo. Subrayaron un comportamiento relativamente ordenado de los mercados financieros globales. Si bien persiste la incertidumbre, el Consejo identificó que existe un mayor apetito por riesgo en los mercados financieros respecto al año previo, soportado por una perspectiva favorable sobre el crecimiento económico global y bajo la expectativa de recortes a las tasas de interés en el transcurso de 2024.

No obstante, persisten riesgos para la estabilidad financiera global: (1) que el proceso de descenso en la inflación sea más gradual que lo previsto o que resurjan presiones inflacionarias como consecuencia de un agravamiento de las tensiones geopolíticas; o (2) que se incremente la volatilidad financiera en los mercados en caso de que algunos eventos electorales en las principales economías del mundo sorprendan negativamente a los mercados.

En lo que se refiere a la economía mexicana, el Consejo calificó de “robusto” al crecimiento económico del país en 2023 y prevén que la economía mexicana se desacelere en 2024, aunque las cifras que se han venido conociendo de 2024 apuntan a que no deje de ser un crecimiento económico favorable. En lo que respecta a los mercados financieros locales, destacaron un comportamiento en concordancia con el de los mercados globales: en general estable. Subrayaron la apreciación que ha observado el peso mexicano en lo que va del año, al tiempo que las tasas de interés de corto plazo han disminuido mientras que las de largo plazo con incrementos moderados.

Aunado a todo lo anterior, el Consejo realizó las pruebas de estrés al Sistema Financiero Mexicano. Las pruebas concluyeron que el Sistema continúa mostrando capacidad de absorber choques para mantener su solvencia y rentabilidad. Los resultados de las pruebas subrayan la relevancia de una banca comercial con niveles de capital y de liquidez que holgadamente exceden los mínimos regulatorios. Considerando todo lo anteiror, se identifica que el Sistema Financiero Mexicano se ha mantenido sólido y resiliente, aunque persisten riesgos globales y locales que podrían deteriorar su desempeño actual.

En particular, lo que más le preocupa al Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero es la situación crediticia de Pemex y el hecho de que su calificación crediticia continúa siendo castigada por las principales calificadores crediticias del mundo. Al respecto, señalan que la empresa continúa enfrentando rertos importantes que podrían tener implicaciones severas sobre las finanzas públicas del país y que pideran impactar en general al Sistema Financiero.

En general, el Sistema Financiero Mexicano se ha mantenido consistentemente sólido y robusto, lo cual es favorable para los fundamentales macroeconómicos del país, el influjo de capitales y la evolución de la actividad económica. Sin embargo, no se deben descuidar los riesgos globales y locales que pudieran llegara descarrilar el buen desempeño del Sistema.